Hace unos días, Renata Ruiz dio a luz a su primera hija, Maya. Su idea era tener un parto natural, de hecho el fin de semana cumpliría las 40 semanas, sin embargo tuvo que someterse a una cesárea urgente tras un control médico.

Según contó la modelo en sus redes sociales, se quedó sin líquido amniótico, que es el contenido del saco gestacional. Si hay una insuficiencia placentaria, el feto se puede quedar sin oxígeno, ni nutrientes.

“Hace un mes la ecografía salió súper normal. Estaban pesando bien, midiendo bastante y en un percentil cercano al 70 por ciento (curva de crecimiento para valorar el desarrollo de los niños). Gracias a Dios te hacen una eco las últimas semanas, porque la situación cambió radicalmente . Bajó del 70 por ciento al 15, en menos de un mes”, explicó Renata.

La también locutora luego de la cesárea, si bien quedó flechada de inmediato al ver a su hija, estuvo varios días con fuertes dolores debido al procedimiento médico al que se sometió.

“El dolor es algo que realmente no me esperaba y que parece no se lo había escuchado así de literal a nadie. Claramente la experiencia para todas es distinta. Mi hermana grande al día siguiente de su cesárea estaba regio. Mi hermana del medio tuvo a su tercera hija con cesárea y sufrió. Yo, los dos o primeros tres días, me quería morir literalmente, pero ha bajado el dolor”, reconoció Renata Ruiz, que ya está feliz con su pequeña.

https://www.instagram.com/p/CCW0UwwjaV9/

¿Qué implica una insuficiencia placentaria?

Según detalla Verónica Larrea Euler, ginecóloga de Red Salud Vitacura (ex Tabancura) al diario Las Últimas Noticias, “una insuficiencia placentaria limita el aporte de oxígeno y nutrientes al feto. El feto responde a ese mal funcionamiento de la placenta, privilegiando algunos órganos más vitales. Debido a esto podrá expresarse dejando de crecer adecuadamente, disminuyendo sus movimientos y dejando de orinar”.

Esto generaría un feto con menor peso al esperado en las semanas del embarazo, por lo mismo uno evalúa la opción de sacarlo del vientre. En este caso, se corría mucho menos riesgo con una cesárea urgente que mantenerlo adentro debido a que estaba llegando a las 40 semanas.