Corría el año 2001 cuando Andrés Velasco debutaba con un divertido rol en la exitosa teleserie de TVN, Amores de Mercado, donde interpretaba a Mauricio Jiménez ‘El Rucio’.
Desde ese entonces, la carrera del actor no ha parado logrando ser parte de importantes proyectos en la señal estatal, y ahora en su actual trabajo, Mega.
En conversación con Página 7, el actor conversó sobre cómo ha enfrentado los diferentes roles que ha debido realizar a lo largo de su carrera, indicando que ha podido interpretar una variada gama de personajes.
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“He tenido la posibilidad de indagar en distintas formas de vida, distintas visiones de la vida. Cada personaje tiene su dificultad, pero cuando uno interpreta un rol que forman parte de un mundo muy reconocible es más complejo”, dijo.
Asimismo, manifestó que por ejemplo dar vida a un cura , que le ha ocurrido en dos ocasiones, “significa representar a un personaje que viene de un mundo que todos conocemos, o que creemos conocer, que dedica su vida a la espiritualidad, al estar con el otro, al amor de dios, entonces es bien difícil ponerse en ese lugar”, comentó.
Por otro lado, Velasco también ha debido interpretar a personajes miembros de la comunidad LGBTQIA+, lo que también ha significado un desafío. “Hay mucha gente que pertenece a ese mundo y me está viendo, entonces pueden decir que estoy haciendo una caricatura, por eso es complejo”, comentó.
Su rol más difícil.
Al mismo tiempo, el actor manifestó que que el rol que más le ha costado interpretar fue el de la teleserie Pobre Gallo, donde dio vida a Eduardo ‘Lalo’ Silva, un carabinero de Yerbas Buenas.
“Yo diría que el que más me enrolló fue cuando me tocó hacer de carabinero, porque ahora eso se ha acentuado, pero es representar a un miembro de una institución con la que mucha gente no está de acuerdo, y no siente respeto”, detalló.
Lo anterior, ya que según el profesional fue bastante complejo hacer un “personaje querible”. “Ese desafío lo tuvimos todos los que hicimos de carabineros que fuimos como 6 personajes. En ese momento cuando lo hicimos la comedia nos ayudó mucho para hacer cosas jocosas”, dijo.
“En algún momento pensamos que podíamos hacer la sitcom de la comisaría, pero hoy sería imposible porque los niveles de aceptación de la institución han bajado muchísimo, y creo que sería un momento de conflicto”, concluyó.
