Ariel Levy conversó con Jordi Castell en el programa El Aperitivo transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, sobre cómo vive la cuarentena y de su vida personal.

El actor nacional, que se encuentra actualmente en Pirque con su papá, contó que prefirió quedarse en Chile a pasar la cuarentena, ya que aquí está acompañado.

“Me vine a pasar la cuarentena a Pirque a la casa de mi papá, respiro buen aire. Mucho mejor estar acá, estoy acompañado, estoy en un lugar donde tengo espacio, puedo hacer ejercicio. Me vine a hacer mis tours de lucha a Chile y después apareció el coronavirus y preferí quedarme acá”, explicó.

“Estamos pasando una etapa de depuración y de crisis mundial que tiene que hacernos sacar lecciones. El mundo nos está dando una bofetada grande”, reflexionó en la entrevista con Castell.

Ariel reconoció ha llorado varias veces esta cuarentena: “Soy súper de abrazar y de mirar, me gusta el contacto virtual, me gusta hacer cariño, que me hagan cariño, así está la cosa no más. Hay momentos en los que te frustras y he llorado en bastantes momentos de este encierro, he llorado porque me gustaría estar en otro lado”.

Cuando empezó la cuarentena, Levy estaba haciendo pruebas para la WWE, la empresa más grande del mundo en el entretenimiento deportivo.

Hice una prueba física bastante ruda, aparte de pruebas de cámara y de manejo de micrófono. Tuve la oportunidad de ir y asistir a pruebas, y estábamos en conversaciones muy avanzadas, pero por todo lo que está pasando, está parado”, explicó

Sobre las redes sociales, aseguró que tiene una relación de amor y de odio, debido a todas las críticas que recibe constantemente, sumado a que “creo que mi mecanismo de defensa cuando recibía alguna crítica o mala onda, quizá era un poquito pedante de cierta forma y era peor”.

Ariel agregó que “creo que hay una cosa que se ha dado con la gente de redes sociales, que me ha mantenido bien alejado. Me parece que hay como una cuestión de mostrarse súper fuerte, todos son coaches y tira para arriba, y es súper valido si estamos pasando por el momento que estamos pasando, mandar todo a la mierda y querer curarse o llorar o gritar. Creo que es válido y estamos todos aprendiendo a vivir en estos tiempos y nadie es quién para dar clases de cómo hacerlo, sobre todo cuando hay gente que nos ve y nos sigue”.

Levy también recordó su participación en el reality Resistiré, tras el cual -reconoció- estuvo muy deprimido: “Yo me deprimí, producto del reality retomé una relación que había terminado, y eso no funcionó afuera, le dimos una vuelta que de repente no debería haber sido. Salí en mayo del reality y en noviembre empecé a sentirme un poco menos deprimido, estaba totalmente bajoneado. Yo salí del reality y entré a una terapia profunda”.

Además, dijo que no estaba en un buen momento al ingresar al reality, o sino, no hubiera participado: “Yo tengo todo el respeto del mundo para todos los que trabajan en tele, soy de los que no prejuician los programas de tele y la farándula. Respeto mucho a los que trabajan en realities, pero una de las cosas que hablaba que no estaba bien antes de entrar al reality, es que haya tomado la decisión de entrar. Económicamente me sirvió. Si estoy pasando la cuarentena un poco más tranquilo, sin trabajar, es porque hice el reality el año pasado”.