Hace algunos días Cristián Arriagada, viudo de la periodista Javiera Suárez, envió una sensible carta al diario El Mercurio donde reflexionó sobre la muerte.

“Aprovechemos este momento para traer el concepto de la muerte a nuestra vida, de hablarlo con nuestras familias y amigos, ya que ‘la muerte solo será triste para aquellos que no hayan pensado en ella”, fue parte de lo que indicó en la misiva.

Al respecto y en extensión se refirió el doctor este viernes en La Tercera, donde explicó qué lo motivó a enviar la carta, una entrevista que prefirió realizar de manera escrita y sin referirse directamente a lo que ocurrió con la madre de su hijo.

“Entre los muchos regalos que dejó la Javiera, hay uno con el que no he sabido lidiar bien y al que no le había encontrado un sentido. Siempre me he considerado una persona más bien privada y un poco introvertido, la exposición mediática no era algo que me llamara la atención ni que supiera manejar”, comenzó sosteniendo.

A su vez, agregó que su motivación provino luego de visualizar que “desde el fin de año pasado se ha hecho evidente la falta de líderes positivos en Chile: la polarización política y social, el escarmiento público en redes sociales y el alto costo personal, tiene a mucha gente que podría ser un aporte con temor y en silencio. A esto se sumó el coronavirus, que detuvo completamente nuestras vidas y abrió espacio a tener más tiempo para mirar hacia adentro y reflexionar. En ese contexto, entendí que lo que me moviliza es la gente y sus problemas o necesidades, intentar ofrecer soluciones o acercarlos a ellas. Y dado que estábamos todos encerrados, qué mejor manera de aprovechar las redes sociales para transmitir una visión más positiva y optimista del momento, sin dejar de lado la realidad que estamos viviendo”, indicó.

“Es comprensible que en momentos como éste, los gobiernos y la sociedad en general estén ocupados de encontrar soluciones y curas efectivas para el coronavirus, pero también es real que, como nunca antes, nos hemos visto expuestos a una infinidad de noticias catastróficas y recuentos de mortalidad en Chile y el mundo en forma diaria. Como le leí hace poco a Yuval Harari, las mentes más brillantes ya no están dedicadas a tratar de entender o darle sentido a la muerte, sino a intentar evitarla, y mientras la humanidad en su totalidad se hace cada vez más poderosa, nosotros como individuos todavía debemos enfrentar nuestra fragilidad”, añadió.

Esposo de Javiera Suárez hijo Pedrito
drcristianarriagada | Instagram

Consultado sobre cómo cree que los avances de la medicina han jugado un importante rol, el médico sostiene que: “Durante varios años tuve la suerte de trabajar en una Unidad de Pacientes Quemados, y es increíble ver cómo ha cambiado la visión en torno a la muerte aún en casos tan extremos: ningún paciente se nos debe morir, nos jugamos el 100% y damos la batalla hasta que no nos queden más opciones”.

“Enfrentamos la muerte de un paciente como algo personal y que podría haberse evitado, revisamos todas nuestras acciones para entender qué hicimos mal o podríamos haber hecho mejor. Nadie te enseña ni te prepara para enfrentar una realidad que sabemos que muchas veces es ineludible”, manifestó.

Asimismo, se refirió a cómo ve él hoy la muerte al tener una experiencia cercana, indicando que posee una mirada distinta. “El no contemplar la muerte como una realidad nos hace más débiles como especie. Nos sorprendemos constantemente frente a la noticia de que alguien murió por alguna razón, cuando en realidad lo increíble es que estemos vivos, a pesar de la fragilidad del ser humano. No se trata de vivir con el pánico constante de que en cualquier momento me podría pasar algo, sino de entender que no es algo que podamos evitar para siempre y que no hablar del tema o dejarlo para otro día no va a hacer que desaparezca”, dijo.

“Hoy vivimos bajo la premisa de que vamos a estar acá hasta los 80 años. Eso lo único que hace es abrirnos un espacio para excusarnos de no hacer hoy lo que realmente queremos hacer. La mayoría de nosotros no logra vivir en el presente y está constantemente planificando o viviendo en pos del futuro, y esto genera dos problemas esenciales”, explicó Arriagada.

Esposo de Javiera Suárez regresa a su trabajo
Instagram | Javiera Suárez

“El primero, tiene que ver con una tremenda ansiedad por lograr ciertos estándares de vida en ese futuro, la mayoría imaginarios e irreales. El segundo, que desperdiciamos la posibilidad de vivir o hacer hoy lo que realmente queremos hacer. Entender y aceptar la muerte como una posibilidad real y cercana nos recuerda todos los días que hay ciertas cosas que no podemos dejar para mañana porque mañana puede no llegar. Decirle a tu esposa e hijo cuánto los quieres y darles un beso todas las mañanas, pedir perdón o resolver ese conflicto con alguien importante, sentarse en el pasto y disfrutar el aire libre o ese ratito de sol, meter los pies al mar cada vez que pueda… todas son oportunidades que no podemos dejar escapar hoy, porque puede que sea la última vez”, comenta.

Finalmente, el profesional aseguró que no existe una forma exprés para enfrentar la muerte, ya que es un proceso que toma tiempo. “Lo que me parece un desperdicio es no aprovechar el momento de abrirse al concepto, a tener la conversación, a reflexionar sobre la muerte y qué tan preparado estoy yo hoy para enfrentarla. Lo más probable es que la mayoría de nosotros no lo esté, pero me parece un muy buen momento para empezar a priorizar y aprovechar el tiempo para lo importante, no vaya a ser que mañana ya no podamos”, cerró.