Si bien Pasapalabra siempre se centra en sus juegos y bromas, también se da el tiempo de escuchar a los participantes, que muchas veces tienen emotivas historias que contar. Tal fue el caso de Julio Escalona, de Salamanca, quien impactó a todos con su relato.
Tras ser consultado por Julián Elfenbein, el concursante confesó que cuando dio la Prueba de Actitud Académica, sacó más de 800 puntos en el examen de matemáticas, lo que le permitió ingresar a la carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile. El problema fue que esto ocurrió un año antes de que comenzara la dictadura militar en Chile.
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“Fue imposible estudiar. Yo provenía de una familia muy humilde, ese fue el año 72. Inicié mis estudios en el año 73 con el apoyo del Estado, gratuidad absoluta, transporte, alimentación, todo. Vino el Golpe de Estado y cambiaron las reglas. Los de origen humilde tuvimos que dejar el sueño, esa fue mi aventura universitaria”, partió explicando Julio, ante la atenta escucha del público.
Tras decir esto, lanzó una reflexión a partir de lo que vivió en esa época: “Sería bueno que eso no vuelva a ocurrir, que hagamos algo ahora, en este momento, para que no haya ningún joven que pierda su esperanza, sus posibilidades. Todo joven que tenga capacidad, que sea lo que él quiere ser. Eso está en las manos de todos nosotros, y todos lo saben. La historia cambió completamente, mi vida cambió completamente”.
La conversación tomó un tono mucho más serio, cuando el concursante de 65 años confesó que fue detenido y torturado el 15 de febrero de 1974. Para ese entonces, ya no estaba estudiando. ¿La razón? A sus 19 años era miembro de un partido político de izquierda, sin embargo, ese no fue el único motivo de su captura.
“No fue tanto por mi tendencia política, sino que lo hicieron para que delatara a un ciudadano italiano, que era padre de un amigo mío. Nunca más supe de ellos. Yo no iba a traicionar a un amigo. Por eso perdí mi trabajo y me tuve que ir a Argentina, curiosamente aquí no pillaba trabajo en ningún lado”, complementó Julio.
Al final, lanzó una increíble confesión respecto a lo que le ocurrió durante esta terrible época: “Fui torturado en el regimiento de Puente Alto. Honestamente, yo perdoné al teniente que encabezaba esa patrulla, lo perdoné de corazón, porque no sabían lo que hacían. Esa fue mi historia en la dictadura”, cerró muy emocionado.
