En un nuevo capítulo del programa de Chilevisión Podemos hablar, seis conocidos rostros hicieron confesiones: Sabrina Sosa, Claudio Moreno, César Caillet, Nicole Pérez, Alejandra Valle y Sergi Arola.

Estos dos últimos tuvieron una ‘discusión’ producto de diferencias de opinión, luego que Julián Elfenbein llamara al punto de encuentro a “los que estén de acuerdo en multar a las personas que dicen piropos, aunque sean inofensivos”.

La periodista declaró que “no creo que debamos multar a todos, pero sí creo que la sociedad tiene que entender que si yo no te he preguntado nada, nadie tiene por qué andar diciendo cosas en la calle (…) Mi hija, que tiene 11 años, que su cuerpo se está transformando en el de una mujer, yo no quiero que venga un tipo en la calle y le diga algo, porque quizá la puede traumar para siempre. Además es muy subjetivo, depende del tono que te lo digan“.

Mientras Valle expresaba su opinión, Sergi movía la cabeza, dando a entender que no estaba de acuerdo; luego decidió ponerse de pie y esperar a que ella terminara su idea.

“Si yo lo permito, puede venir cualquier enfermo y traumarla”, dijo Ale, tras lo cual el chef le lanzó: “El problema es el enfermo y no tu hija. Estamos hablando de piropos, no de acosadores sexuales, estamos confundiendo un piropo con una… ¡es que hay un punto que es dramático!

Luego, el jurado de El discípulo del chef y la exconductora de Intrusos, hablaron de los cantantes y bandas que decidieron dejar de tocar algunas de sus canciones, para adecuarse a los nuevos tiempos y no ofender.

“Mira, es la sociedad del buenismo, del bienpensamismo y de mezclar churras con merinas para convertir en una sociedad de mierda”, disparó Arola.

“Ya, pero no te enojes”, le lanzó Julián, al verlo retroceder algo molesto hacia su puesto.

“No me enojo, es triste. Yo he salido con una de las mujeres más lindas en su tiempo en España y ella misma decía: ‘Si a mí no me tiran un piropo creo que estoy fea'”.

“¡Quedó la grande, traigan la fuerza pública!”, pidió Elfenbein, mientras Ale lo interrumpía para aclarar lo que ella quiso decir.

“Cálmate, déjame explicarte mi punto, por eso me quedé sentada y no me paré, porque no creo que haya que ponerle una multa a cualquier hombre por un piropo, lo que te estoy diciendo es que es un tema complejo y no tan simple”.

Luego, todos los invitados debatieron sobre el tema, dando sus puntos de vista.

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