Este domingo, CHV transmitió el último episodio de El Discípulo del Chef que coronó a Miel Blanca como la gran ganadora del estelar de cocina que estuvo tres meses al aire.

La pupila de Ennio fue la mejor de la jornada, por lo que se adjudicó 20 millones de pesos como premio por su primer lugar. Si bien se vivió toda una celebración en la coronación de Miel, también hubo momentos tensos durante las competencias finales.

Pero así como hubo escenas complejas, hubo una situación que sacó carcajadas y que ayudó a distender el ambiente, previo al duelo definitivo entre Miel, Joaquín y Nicole.

Esto ocurrió cuando los finalistas recibieron a sus familiares, para que los apoyaran durante este momento clave del programa. Fue ahí que Joaquín Winter presentó a sus papás, su hermana y sus amigos. También recibió a su polola, quien aseguró que estaba presente para darle un tremendo apoyo.

Durante este momento, Emilia Daiber le preguntó al ganador del equipo azul “¿te gustaría decirle algo a Andrea?”, haciendo referencia a su novia. Acto siguiente, el cocinero pasó a arrodillarse como si estuviera a punto de pedir matrimonio.

Como hizo el amague de hacer esto, de inmediato se retractó y todos comenzaron a reír: “¿Pero cómo haces esa broma?”, lanzó la animadora entre risas.

“Es para romper un poco el hielo, estamos muy jóvenes, tenemos que disfrutar mucho aún la vida”, explicó Joaquín, mientras sus papás hacían gestos de que no se casara.

Yann Yvin, su capitán, también entre carcajadas le pidió a su discípulo se concentrara, y le recomendó que lo mejor era ir “a la cocina primero”.