Hace un par de semanas, se reveló que Renata Bravo tuvo que ser operada de urgencia, luego que por un fuerte dolor abdominal, terminara hospitalizada. Lo que ocurrió fue que la actriz se vio afectada por una peritonitis, que la tuvo muy complicada.
Sin embargo, y tras una rápida cirugía, la comediante fue evolucionando en su estado de salud, para finalmente ser dada de alta el pasado 1 de octubre. Y este martes, Bravo visitó el Muy Buenos Días, donde compartió detalles de la delicada cirugía y de su mayor miedo, al momento de ingresar al quirófano.
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“La morfina te hace tener sueños feos, trágicos. El inconsciente trabaja con tus miedos (…) no puedes pensar lo que quieres. En mis sueños aparecían mis hijas, pero ellas me hablaban y el panorama era terrible”, contó emocionada.
El día que se desencadenó su delicado estado de salud, Renata comentó que sus hijas “se durmieron conmigo y las despertó el papá, preguntaron por mí y les explicaron que me dolía la guatita y que me quedaría unos días en la clínica”, confesó.
“Ya después, cuando volví a la casa, mi hija me dice, ‘mamá yo quiero dormir contigo’. Después me dice, ‘mamá, tenía tanto miedo de que te murieras’ y eso me mató, me mató. Porque ahí te pones a pensar lo que vivió ella, que le pintaron un panorama más bonito, pero en su inteligencia sabía que existía esa posibilidad y fue muy doloroso”, comentó visiblemente afectada.
La historia también conmovió a María Luisa Godoy, quien on pudo contener las lágrimas. “No quería hacerte llorar”, se disculpó Renata Bravo, a lo que la animadora le contestó que no tenía por qué disculparse.
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