Uno de los 24 participantes del programa El Discípulo del Chef es Nikolas Karoussis, quien fue elegido por Ennio Carota para ser parte de su selecto grupo.

El estudiante de gastronomía se encuentra actualmente compitiendo para ser el mejor ‘discípulo’, y su motivación por la cocina la obtuvo por parte de su familia, específicamente de sus abuelos.

Según consignó CHV, el abuelo de Nikolas es griego y vino a Chile a poner un restaurant en San Diego por lo que la cocina de ese país siempre ha estado ligada a él.

De hecho, el joven de 21 años comentó que desde pequeño vivió con sus abuelos, y que cuando se cambió lo hizo a apenas 5 cuadras de distancia, por lo que decidió que no debía alejarse: “Desde 13 años más o menos los fui cuidando, encargándome de los quehaceres de la casa: feria, baño, cocina. Sí, me volvía loco, de repente llegaba a las 4 o 5 de la mañana, pero ya tenía todo hecho, o sea, mis abuelos tomados de once, todo limpio y tranquilo”.

Pese a que Nikolas debía preocuparse de su vida escolar, la complementó con los cuidados de sus abuelos pues sentía la necesidad de acompañarlos: “Me enseñaron a leer y a escribir mientras mis viejos ganaban las lucas para poder sustentar la casa, entonces fue como devolverles la mano”.

El amor por la cocina

La pasión por cocinar viene de la mano de su abuela, pues desde pequeño la acompañaba mientras preparaba cazuela, guatitas, etc. De ahí es donde nace el sueño de Nikolas: trabajar o hacer una pasantía en restaurantes del mundo y luego volver a Chile para montar su propio local.

Básicamente le gustaría que su restaurante fuera el reflejo del amor con el que cocinaban sus abuelos para él, ambientado en lo rústico chileno con toques internacionales: “Algo donde la gente vaya y vea que es bonito, que es sabroso, contundente, rico y con un ambiente de amor”.

Sobre su experiencia, el joven contó, entre otras cosas, que hizo su práctica profesional en el restaurant Sierra del chef Cristian Sierra, lo que considera como una de las mejores oportunidades de su vida.

Ahora, en El Discípulo del Chef, él cree que puede ser el ganador pues tiene mucho que entregar: “Sé que puedo ganar y derrotar a cualquiera que se me ponga en frente con mi sabor, puede que mi montaje no sea tan bonito, pero con mi sabor mato a cualquiera”, con ello, indicó que desea demostrarle al mundo que cuando uno se propone el éxito lo puede conseguir.

Revive el momento cuando fue elegido por Ennio Carota: