Un cambio en 180 grados dio la vida de Álvaro Salas luego de que se revelaran detalles de su vida extramarital y la aparición de dos hijos no reconocidos. Si bien ya llegó a un acuerdo con las dos personas que demandaron su paternidad, el proceso no ha sido fácil para el humorista, quien ha debido asistir al psiquiatra y tomar sesiones de reiki.

Así lo reveló en una extensa entrevista con revista Sábado, donde contó detalles de su vida actual, como que a pesar de todo lo que ha ocurrido, continúa su matrimonio. ”Hay amor. Separarse es una decisión que mi esposa pudo haber tomado perfectamente. Y en los momentos más difíciles nunca estuvo en la mesa la palabra divorciarse”, sostuvo.

El exanimador reconoce que en un principio hubo “desilusión, desencanto, decepción de parte de mi esposa y mi hija, porque les fallé”, pero que ha “tenido el apoyo de ellas con toda esta problemática”.

Salas argumenta que “se produjo obviamente un quiebre que estamos reconstruyendo antes de que esto se hiciera público, pero la relación de amor con mi hija y mi señora resistió este tremendo embate que ojalá no se repita nunca más”.

El humorista reflexiona sobre lo vivido, precisando que “siempre digo: ¿por qué fallé? ¿Por qué me equivoqué? ¿Por qué pasó esto? Si yo me enamoré de mi señora y me casé hace tantos años y hemos durado tanto tiempo”. Agregando que “yo creo en la monogamia. Creo en el matrimonio para toda la vida”.

En cuanto al hijo de 17 años que fue recientemente reconocido, el humorista sostuvo que fue en 2015 cuando supo de su existencia. Sin embargo, la madre del menor, Soledad Rodríguez, indicó al medio que él lo sabía desde que este tenía cuatro años.

Consultado por cómo había conocido a la mujer, fue enfático en decir que no se acuerda. “Es fuerte lo que voy a decir, pero no me acuerdo. No recuerdo esa escena”.

A lo anterior, agrega que “así como apareció, perfectamente (podría ser que no fuera hijo suyo). Tampoco de buenas a primeras uno reconoce a un chico de 14 años”, relató Salas.

En relación a la segunda hija reconocida por el humorista, se trata de una mujer de 33 años, fruto de una antigua relación de Salas, antes de su matrimonio. Para evitar conflictos, Salas la reconoció sin necesidad de realizar exámenes de ADN.