Fue parte de la tercera temporada de Masterchef en Chile, donde se convirtió en uno de los jueces más duros y también queridos del espacio de cocina de Canal 13. Sergi Arola destacó y se ganó el cariño, además de los piropos de quienes lo encontraban todo un galán.
Sin embargo, tras este paso por nuestro país, las noticias que tuvimos sobre el chef español no fueron de las mejores. De hecho, el diario El País publicó varias crónicas donde hablaban de la caída del famoso cocinero, dueño de dos estrellas Michelin (máximo reconocimiento gastronómico), y varios restoranes.
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Esto, debido al cierre de su emblemático local Arola Gastro, que le acarreó deudas e investigaciones tributarias, y el quiebre de dos relaciones sentimentales que lo habrían dejado por el suelo.
“Mucho de esto se magnificó y sacó de contexto”, comentó Sergi a Página 7 en el lanzamiento del nuevo proyecto que lo trajo de vuelta a esta angosta faja de tierra, Los discípulos del chef, en CHV.
El español confesó sobre lo sucedido que “monté un restaurante y lo cerré. Eso conlleva un riesgo y deudas, sobre todo en una ciudad como Madrid”, agregando que actualmente “esto tiene un proceso administrativo que sigue y soy extremadamente respetuoso con la ley y no hay nada más”.
Además, explicó que la situación “me pilló en un momento que mi vida personal estaba muy expuesta, entonces muchas cosas se sacaron de contexto” y que hoy “no tengo nada de lo que avergonzarme y eso me hace estar muy tranquilo”.
Arola manifestó que “hoy estoy muy centrado en mi familia, mis amigos, mis equipos, trabajando mucho en mis proyectos. Trabajando duro y pasándolo bien. Cuando uno ha tocado fondo, ha estado abajo, reinventarte te hace estar en paz. Y ahora me siento en paz”.
Respecto a su retorno, el ex juez de Masterchef reflexionó que “cada viaje a Chile ha sido una revelación, me ha enseñado sobre mí. He salido siempre mejor de lo que he entrado. Soy feliz cuando estoy aquí y esa felicidad me hace centrarme, vuelvo mejor”.
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Y recordó que por esta razón quiere tanto a nuestro territorio. “La vez anterior mi estadía me ayudó a recoser costuras, reflexionar mucho y madurar. Y ahora, el Sergi que vuelve intenta ser mejor que el que llegó hace años”, cerró.
