Este jueves en Viva la Pipol estuvo de invitado Mauricio Flores, quien no fue a hablar de su carrera o el humor, sino que de algo muy delicado: del cáncer que sufre su esposa. Por lo mismo, fue acompañado por su pareja y sus hijos, para contar cómo han sido estos últimos meses.
Fue en mayo pasado que el comediante contó en el matinal de CHV la delicada situación de Ximena, su esposa. Ahora fue el turno de ella de relatar el proceso que ha vivido, y que inició en julio del año pasado, cuando le diagnosticaron cáncer de mama.
“Empecé con dolores, como punzadas. Fui al doctor y nada, pero seguía con los dolores más fuertes. Pasamos con Mauricio la gira del verano, y ya en marzo era mucho el dolor. Después de cambiar de doctor, me dieron el diagnóstico de que tenía cáncer”, partió contando Ximena.
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En medio de su relato, la mujer relató que el día que supo que padecía de la enfermedad, sufrió mucho, y no tan solo por la noticia sino que por la reacción de su marido: “Yo lloré mucho cuando me lo dijeron. Después fui a ver a Mauricio, y le dije lo que era. Tenía como rabia con eso”.
“Yo quedé en shock, absolutamente helado. Fue como una especie de distanciamiento con Ximena, porque ella me decía que no lo estaba apoyando. Quedé helado, no reaccioné. Y la miraba, se dio media vuelta y se fue. Después me lo reprochó, porque no supe qué decir. Siempre tuve la esperanza, no lo quería creer”, recordó Mauricio de aquel día que recuerdan con mucho dolor.
En este contexto, la esposa de Flores lanzó una potente reflexión sobre el apoyo fundamental que ha tenido su esposo, y además, reconoció que en un momento pensó en no contar su diagnóstico a sus hijos.
“Tengo que decir que esto une a los matrimonios, o los separa. Varias parejas terminan separadas, los maridos dejan a las señoras, porque todo cambia. Hay que tener paciencia, el amor. Nuestra primera reacción fue primero pasar todo y no contarle nada a los niños, por eso al final les dije. Los necesitaba, no iba a ser capaz sola”, agregó.
En este contexto, quienes también estaban presentes eran sus hijos. Quien más sufrió en la entrevista fue Diego, el menor, ya que lloró apenas le preguntaron por la situación de su mamá.
“Él es el que más ha sufrido, al que más le ha afectado. Regalón de la mamá”, explicó Mauricio, mientras contenía a su hijo. Por otro lado, una de las hijas del comediante reconoció que también ha sufrido, pero escondida de sus papás: “Yo lloré encerrada, para que no me viera. Traté de mostrarle el otro lado, para que no sufriera tanto. Traté de sostenerla. Había que ver el lado positivo de todo”.
Al final, la familia reconoció estar esperanzada en poder superar todo, para así tener a Ximena sana con ellos, y sin ningún tipo de problema.
