El Gran Rojo destaca por la dura competencia, que busca al mejor bailarín y cantante de las tres primer generaciones. Sin embargo, el programa de talentos de TVN, también se ha caracterizado por sus distintas secciones.

Las notas vivenciales, el mix musical y diferentes historias de vida son parte de los momentos que el espacio conducido por Álvaro Escobar nos entrega cada tarde. Y ayer presentó una nota que conmovió a muchos, ligado a la danza.

Se trata de la historia de Dagoberto Huerta, el primer bailarín sordo de Chile, quien a los seis años comenzó a perder la audición, producto de una otitis crónica, llevarlo a perder completamente la audición a los 25 años, aunque para él todo ese proceso ha sido “un aprendizaje”.

Desde entonces, Huerta ha aprendido a leer los labios de las personas para poder comunicarse, lo que también le ayudó a continuar su camino en la danza, disciplina que le cambió la vida.

“Hablar de danza me emociona, porque antes de descubrirla era una persona distinta, me hizo cambiar, mi forma de ver la vida. La danza me ha entregado los mejores momentos”, confesó Dagoberto en la edición de Rojo de este miércoles.

Huerta llegó a tener su propia academia de danza en la comuna de Marchigüe, en la Sexta Región, lo que, según él, le abrió una serie de puertas a sus habitantes. “La academia ha entregado un montón de alegrías, les da la oportunidad a la comunidad de insertarse en el arte, de conocer, de culturizarse, de relacionarse”, manifestó.

Fue precisamente hasta ese lugar que llegó la participante del Gran Rojo, Geraldine Muñoz, quien terminó desafiando a Huerta a bailar en el escenario de TVN, donde el joven bailarín hizo gala de todo su talento.

En redes sociales, la historia de Dagoberto Huerta fue muy valorada, quienes calificaron al momento como un aporte a la sociedad. Revisa algunos comentarios: