Desde que se estrenó Verdades Ocultas han pasado cerca de dos años y más de 400 capítulos. De hecho, pronto estrenarán su episodio número 500, lo que la posiciona como la teleserie chilena más larga de toda la historia.
En este contexto, además de los conflictos propios de los personajes, los guionistas de la teleserie de Mega también han propuesto diversos temas del día a día, para que la teleserie los pueda presentar a la audiencia y así generar debate. En Página 7 quisimos revisar algunos de estos, y te los dejamos a continuación.
También puedes leer
Consumo de drogas y rehabilitación
Quien tuvo que enfrentar este tema fue Nicolás (Emilio Edwards). El chef se presentó en el Pasaje Nueva Esperanza como un joven que había dejado las drogas, pero que poco a poco comenzó a recaer en su adicción. Aquí se vieron los cambios de actitud que tuvo Nicolás, y que le costó en su momento su relación con Maite (Marita García).
Todo terminó con el personaje sufriendo una sobredosis que lo obligó a ir a un centro de rehabilitación, que lo alejó definitivamente de las drogas, lo que a la larga le permitió formar una familia con Claudia (Luna Martínez) y su hija Sofía.
Mano de obra extranjera
En octubre del año pasado, cuando ya se había incorporado Samuel (Cristián Carvajal) a la teleserie, se presentó como un personaje que realizaba oscuros negocios. Uno de ellos tenía que ver con Rafael (Nicolás Saavedra), cuando aún no sufría de ELA.
En una oportunidad tuvo que pedirle ayuda al abogado, porque un trato había salido mal, y necesitaba solucionarlo urgente para la construcción de uno de sus edificios: “Pasa que el avión con trabajadores haitianos sigue allá; no lo dejan volar a Chile. No sé para qué hicimos contratos de trabajo”, lanzó el arquitecto, haciendo alusión a que usarían mano de obra extranjera, posiblemente mucho más barata.
VIH
A Gonzalo (Renato Jofré), le ha pasado de todo en Verdades Ocultas. Uno de los momentos más críticos de su vida fue cuando supo que era portador de VIH. ¿Cómo se enteró de esto? Al iniciar su relación con Javiera (María Jesús Miranda), ella le pidió que se hicieran exámenes para poder tener su primer encuentro sexual.
¿Quién lo contagió? Una expolola tenía el virus, pero ella nunca se lo comentó. Pese a varios problemas iniciales, en los últimos capítulos se ha mostrado que el ingeniero no ha tenido ningún problema, por lo que mantiene una vida totalmente normal.
Trasplante y donación de órganos
Al igual que su marido, a Javiera no le han faltado los problemas. Tras casarse con Gonzalo, se enteró que tenía una insuficiencia renal fulminante, que la obligó a someterse a un trasplante de riñón. Su hermana, Roxana (Rocío Toscano), se presentó como donante para poder conseguir el amor de su padre.
El final de esta historia es de lo más dramático en la teleserie. Javiera pudo recibir el trasplante sin ningún tipo de inconveniente, mientras que Roxana falleció, tras no soportar la operación.
Eutanasia
En medio de la relación que nació entre Rocío y Rafael, el abogado se enteró que sufría de ELA, esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que afecta al sistema nervioso. Cuando se lo confirmaron, le dijeron que tenía una esperanza de vida que no superaría el par de años, sin embargo, ese tiempo se ha extendido.
En los capítulos que se ven actualmente, el abogado está postrado y sin poder hablar, debido a los ataques que ha sufrido. De hecho, tampoco puede mover sus extremidades, y eso es lo que llevó a Rafael a tomar una drástica decisión: someterse a una eutanasia.
Por lo mismo, tiene todo planificado para irse a Holanda para efectuar el proceso, sin embargo, Rocío se rehúsa totalmente a dejar que su marido muera antes de tiempo.
Uso de un útero subrogado
Uno de los últimos temas que ha propuesto Verdades Ocultas, también tiene relación con Javiera y Gonzalo. Ambos quieren ser papás, pero por sus problemas médicos no pueden serlo de manera ‘natural’. Ella, debido a su trasplante, no está en condiciones físicas para llevar un embarazo, mientras que Gonzalo tiene VIH.
Por lo mismo, la pareja tomó la decisión de buscar ayuda con un útero subrogado. De esta manera, traspasarán un óvulo fecundado a una mujer, que será portadora durante todo el embarazo. Como en Chile no es tan común, y es un proceso más complejo, ambos decidieron llevar su caso a Estados Unidos, donde está todo regulado. El problema es que allá todo es mucho más caro, lo que obligará a los jóvenes a invertir cerca de 200 millones de pesos.
