El pasado fin de semana fue bastante complejo para Yamila Reyna. Siempre que viaja por trabajo, habla constantemente con su madre, que vive Córdoba, Argentina, pero estaba vez fue distinto. La mujer de 63 años no se comunicó con su hija, y eso la preocupó de sobremanera.
Fue así como el sábado en la noche, la actriz recibió una llamada desde Argentina, donde le confirmaban que justamente había pasado algo: “Mi prima me avisó que mi mamá había tenido un accidente en su casa y debía ser intervenida de urgencia. Se fracturó la cadera y la clavícula. Sentí mucho miedo, reviví todo lo de mi papá, y, bueno, dejé todo botado para ir con ella”, relató en conversación con el diario Las Últimas Noticias.
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Recordemos que el padre de Yamila falleció en marzo de 2017, por lo que desde esa fecha, Patricia González, su mamá, vive sola en Córdoba. Si bien es una mujer independiente y no ha tenido problemas desde entonces, prefirió no decir nada de su caída.
“Ella no quería molestar a nadie, se aguantó su buen par de horas el dolor. Ni siquiera se podía parar en su casa, pero no aguantó más y llamó a mi prima. Mi mamá es muy independiente, le gusta tener su mundo, yo llegué el domingo a primera hora a Córdoba. Le pusieron una prótesis en la cadera, que es una intervención de cuidado, pero afortunadamente todo salió bien. Ella estuvo en muy buenas manos en la Clínica Allende, que es el mismo lugar donde atendieron a mi padre. Después se van a ocupar del tema de la clavícula, que también es delicado”, agregó la argentina.
Si bien ha estado en reposo, y poco a poco ha vuelto a caminar, Patricia lo que menos quiere es ser una molestia para su hijos. Por lo mismo, Yamila quiere tenerla cerca para poder cuidarla y acompañarla, pese a que ella se muestre un pongo reacia con esto.
“Nosotros con mi hermano no queremos que viva más sola. Le dije que se viniera conmigo a Chile. Siempre le ha encantado ser autónoma y tener su independencia, estar allá, con su entorno y principalmente por sus nietas. Pero esto no puede volver a ocurrir, espero que pueda traérmela, al menos por ciertas temporadas”, agregó Yamila, que viajó a Argentina por unos días, para acompañar a su mamá.
“A ella le encanta Chile, pero cada vez que viene empieza a extrañar Córdoba y su vida. Esperemos que acepte, porque quizás cuando se empiece a sentir mejor cambie de opinión. Me la quiero traer y voy a tratar de hacerlo”, cerró la argentina.
