Para este lunes está programado el cruce entre Brasil y Corea del Sur por los octavos de final de Qatar 2022, donde se vivirá un llamativo hecho.

Además de definir cuál de estas selecciones pasará a los cuartos de final del mundial, el reducto que albergará el encuentro, cerrará sus puertas definitivamente.

Hablamos del estadio 974, diseñado por el estudio español Fenwick Iribarren y considerado el primer recinto de fútbol desmontable de la historia de los mundiales.

Tras ser utilizado dos semanas, y luego de protagonizar siete partidos, el estadio será desarmado, tal como se anunció al inicio del Mundial.

La idea de la organización de Qatar era construir estadios desmontables, para que luego fueran emplazados en zonas de bajos recursos.

Según detalla el sitio Mundo Deportivo, la idea es que 974 llegue a países africanos, aunque ahora ha trascendido que Uruguay podría ser su próximo destino, pensando en una eventual copa del mundo en dicho país para el 2030.

Misma suerte correrá el estadio de Al Janoub, que tras el duelo de Japón y Croacia pasará de tener 40 mil a 20 asientos.

Dichas butacas serán donadas por Qatar, junto a otras 150 mil, finalizada la copa del mundo.