Periodistas brasileños vivieron una situación insólita en Qatar, por una de las tantas prohibiciones que rigen en el país asiático de no lucir banderas de la comunidad LGBTIQ+.

Así fue como, por error, los comunicadores sufrieron una escena de tensión en Doha. Uno de ellos denunció que agentes de seguridad y con credencial de la FIFA los increparon al verlos tomándose una foto con la bandera del estado de Pernambuco. 

Víctor Pereira, uno de los periodistas agredidos verbalmente, relató que le prohibieron llevar el estandarte que tiene un arcoíris, como la del orgullo gay, por confundirlo con la bandera de la comunidad LGBTIQ+. Además contó que “la tiraron y la pisotearon”.

La insólita secuencia se dio en las afueras del estadio Lusail, donde Argentina debutó contra Arabia Saudita y donde se jugará la final del Mundial.

En ese marco, después de la derrota del seleccionado albiceleste, los reporteros de Brasil estaban posando con la bandera de su estado. 

El tenso momento quedó filmado por personas que lo presenciaron y que incluyó un fuerte intercambio entre sus protagonistas.

Al instante llegaron otras personas para calmar las aguas y mostraron en sus celulares la bandera de Pernambuco para hacerlos salir del mal trago a los periodistas.

Dicha bandera los representa desde 1817, el arcoíris, en este caso, simboliza la unión de la localidad y hace referencia a la diversidad de los que se hermanaron en torno a un ideal.

El descargo del periodista brasileño

En sus redes, Pereira se expresó tras lo ocurrido. “Nos increparon por la bandera de Pernambuco, que tiene un arcoíris y pensaron que era la bandera LGBT. Me quitaron el celular y solo me lo devolvieron cuando borré el video que tenía”, relató.

“Mostré mis credenciales de periodista y dije que no lo borraría. El Policía entonces respondió: ‘Más vale que lo borres’. En este punto, ya había muchos guardias de seguridad rodeándonos y temí mucho por nuestra seguridad”, agregó en diálogo con el medio brasileño GZH.

Acto seguido, repudió: “Quiero que la FIFA y las organizaciones involucradas en la Copa pidan disculpas al pueblo de Pernambuco, al pueblo brasileño, a mí y, sobre todo, a la comunidad LGBTI, porque, en realidad, la agresión iba dirigida a ellos”.

Su colega, Kelvin Maciel, habló con el sitio G1 y dijo: “En ningún momento nos permitieron siquiera explicar que la bandera que trajimos aquí es la bandera de nuestro estado, del cual estamos tan orgullosos”.

En último lugar, concluyó: “Solo estábamos trabajando, ejerciendo nuestro rol de periodistas, cubriendo el evento futbolístico más grande del planeta”.