Javier Castrilli volvió a utilizar sus redes, tras su salida como presidente del Comité de Árbitros de la ANFP, por la polémica generada tras el duelo por la promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó.

El argentino afirmó hace un par de días que su salida como jefe de los colegiados en el país se dio para la restitución de los árbitros que habían sido despedidos a comienzos de la semana bajo su cargo.

“Uno se pregunta… ¿es tan difícil de hacer un peritaje de las llamadas telefónicas en la Justicia Chilena?”, indicó en su cuenta de Twitter.

“Qué absurdo… para que se caiga de una vez por todas esta farsa y quede al descubierto que fue todo armado para que vuelvan todos los árbitros despedidos”, agregó.

Castrilli puso a disposición su celular

Ahora, el exárbitro fue más allá, asegurando en la misma red social que “pongo a disposición de la ANFP, en forma voluntaria, mi teléfono celular y el de los miembros de la Comisión despedida con el detalle de todas las llamadas efectuadas y recibidas en el día y horario durante el desarrollo del partido”.

“Los árbitros en cuestión deben hacer lo mismo”, añadió el trasandino.

Lo que terminó por detonar la salida del exjuez mundialista fue la filtración de una conversación del árbitro Francisco Gilabert.

Este último, apuntó a una llamada desde Santiago para cobrar el polémico penal a favor de Huachipato en la disputa de la liguilla de promoción ante Deportes Copiapó.