Nick Kyrgios, número 115 de la ATP, acostumbra a hacer noticia, ya sea fuera o dentro de la cancha. Y esta vez, en el marco del Abierto de Australia, no fue la excepción.

El tenista griego no figuró por alguna descabellada acción o por alguna incendiaria declaración, con la cual sorprende cada cierto tiempo. Aunque sí le provocó dolor a alguien en el primer Grand Slam del año.

Todo ocurrió cuando Kyrgios disputaba el partido de dobles, haciendo dupla con su compatriota Thanasi Kokkinakis, enfrentando al binomio compuesto por el australiano Michael Venus y el alemán Tim Puetz.

Cuando se disputaba uno de los puntos, y tras un mal saque de Kokkinakis, Kyrgios intentó remachar la pelota en la red, pero para su mala fortuna, la bola rebotó e impactó a un niño en la tribuna, generando la preocupación de los espectadores.

Visiblemente sorprendido por su involuntaria acción, el helénico se quedó al medio de la cancha, inmóvil, por unos segundos y solo atinó a llevarse una mano a la boca, demostrando su equivocación. Pero quiso resarcirse.

Kyrgios corrió hasta la banca, abrió su bolso, tomó una raqueta y se la regaló al menor de edad afectado, mientras era abrazado por su padre. Consignar que las lágrimas de la ‘víctima’ fueron reemplazadas por sonrisas tras el obsequio del deportista.

Cabe destacar que el gesto de Kyrgios fue ampliamente ovacionado en el Show Court Arena.

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