Hace pocos meses, Eddie Hall entregó un crudo testimonio, luego de convertirse en el primer hombre en levantar media tonelada (500 kilos) en peso muerto.
“Me estaba quedando ciego, perdí la visión en el centro de mi ojo (…) Pensé: aquí es donde voy a morir”, relató el pesista en aquella oportunidad, dejando en evidencia la peligrosidad de esta práctica. Algo que ahora descubrió de la peor forma posible Alexander Sedykh.
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El ruso participó en el Campeonato Europeo de la Federación Mundial de Powerlifting (WRPF), donde sufrió una escalofriante lesión, tras intentar levantar 400 kilos.
Desafortunadamente los planes no salieron como él esperaba y su cuerpo no resistió: se quebró ambas rodillas, sonido que incluso se puede oír en el video, cayendo al suelo y gritando de dolor. Fue socorrido de inmediato por personal médico del certamen.
Tras esto, Sedykh fue operado con éxito, algo que él mismo se encargó de mostrar para tranquilizar a sus seguidores.
“Lo principal es que debo permanecer inmóvil en la cama durante dos meses. Entonces me enseñarán a caminar de nuevo. Tomará tiempo recuperarse”, comenzó escribiendo el levantador de pesas, lo que fue consignado por Infobae.
“Me volvieron a coser los cuádriceps y me volvieron a juntar las rodillas”, describió el europeo el procedimiento al que fue sometido por los especialistas. Por último entregó un esperanzador mensaje.
“¡Que hoy sea el punto de partida del mundo de la recuperación! Después de 10 días se quitarán los puntos, será un poco más fácil”, sentenció su relato.
