Con 80 años, Barbara Gicquel tenía el récord mundial de 500 metros contrarreloj para el grupo de edad de entre 75 y 79 años. Sin embargo, fue destituida de dicha marca por una razón: doping positivo.
La longeva ciclista estadounidernse se sometió a un control en agosto del año pasado por parte de la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), análisis que arrojó la presencia de metabolitos de methyltestosterona, un producto anabolizante prohibido.
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La veterana deportista alegó la decisión del organismo, argumentando que consumía un medicamento que contenía dicha sustancia desde 2005, por lo cual solicitó una exención terapéutica retroactiva.
No obstante, la USADA no aceptó dicho alegato y resolvió anular todos los resultados de Gicquel desde el 29 de agosto de 2015, fecha en que la ciclista norteamericana supo que la medicación contenía esta sustancia prohibida.
No aceptó alegatos
A través de un comunicado, la Agencia Estadounidense Antidopaje informó que rechazó la petición de exención porque “la documentación aportada no demuestra una condición médica que exigiera el uso de methyltestosterona”, afirmaron, de acuerdo a lo consignado por el sitio español Marca.
En el escrito, también se menciona que el uso de este medicamento que “perseguía un beneficio atlético adicional más allá de la recuperación de su salud”, indicaron.
Por último, con la resolución, Barbara también perdió los títulos nacionales de persecución individual, esprint y contrarreloj a su haber.
