Nicolás Massú fue el nuevo invitado del programa Domingo Dominicales de los periodistas Felipe Bianchi y Mauricio Contreras, en donde repasó diversos temas.
La primera vez que asistió al Festival de Viñar del Mar, cómo ha vivido la pandemia, su presente entrenando a Dominic Thiem en Europa y la despedida con el fallecido Patricio Rodriguez fueron parte de alguno de ellos.
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Pero fue otra revelación del doble medallista olímpico en Atenas la que sorprendió: una herencia que recibió de Marcelo Ríos, cuando daba sus primeros pasos como profesional en la ATP.
“Yo cumplí 18 años y me acuerdo que mi primer auto fue un Opel Astra Cabriolet, que era del Chino Ríos. Él lo usó un tiempo… tenía contrato con esa marca y después él lo entrega, le pasan otro y ese automáticamente pasa para mí”, partió contando Massú.
“Recuerdo que el día de mi cumpleaños, mi familia me lleva al subterráneo del edificio en Viña, me acompañan y no sabía qué pasaba, y estaba el auto estacionado ahí. Así que imagínate la alegría“, confesó.
Asimismo, el ‘Vampiro’ agregó que “yo no entendía mucho. Justo en esa época habían algunos intereses de algunas marcas de auspiciarme y estaba en mi último año como juvenil, era mi primer auto, un sueño y lo ocupé como dos años. Fue extraordinario“, manifestó el capitán de Copa Davis.
Por último, el extenista expresó que en su familia siempre ha sido un tema habitual el de los autos, puesto que su hermano mayor Jorge, tiene una automotora, pero ahora él, al estar constantemente viajando, no tiene el mismo interés que antes.
