El pasado fin de semana se registró una dramática escena, en el hipódromo de Rosehill Gardens, en Sidney, Australia, y que terminó con un jinete ingresado de urgencias al hospital.

Se trata de Andrew Adkins, que a poco de llegar a la meta cayó de su caballo, siendo aplastado por el resto de equinos en competencia, imágenes que inmediatamente comenzaron a viralizarse.

El joven de 22 años sufrió múltiples lesiones, entre las que se cuentan una fractura de tibia y peroné, además de siete costillas rotas, una clavícula fracturada y problemas en un pulmón, consigna el sitio Racingnsw y que recoge BioBioChile.

Quien no corrió la misma suerte que el jinete fue Hot ‘N’ Hazy, su caballo, quien tuvo que ser sacrificado por los veterinarios, debido a la condición que quedó tras la dura caída en la pista.

Mensaje e investigación

Mediante un mensaje en su cuenta de Instagram, el jinete afectado, dijo que estaba bien, a pesar de su fuerte accidente. “Todo bien, hay una sonrisa debajo de la mascarilla. Gracias a todos por los mensajes”.

En tanto, y tras el incidente, se inició una investigación contra Hugh Bowman, acusado de realizar una arriesgada maniobra cuando estaban todos los jinetes aglomerados y que podría haber provocado la violenta caída de Adkins.

“Creí que podía hacerlo sin causarle ninguna interferencia a Andrew”, declaró el aludido a un medio local.