El español Ricky Rubio, base de los Phoenix Suns, hizo público este miércoles que superó el coronavirus, en sus primeras declaraciones tras llegar a Disney World (Orlando), sede del final de temporada de la NBA.

“Me siento bien. No tuve muchos síntomas pero ahora que estoy de vuelta, por supuesto, después de no jugar por tres o cuatro meses, las piernas y los pulmones lo sienten. Es algo en lo que tengo que trabajar”, dijo el base en una videoconferencia de prensa.

Rubio, de 29 años, no quiso precisar en qué momento padeció la enfermedad. “El día no tiene importancia. Yo estaba en Phoenix, mi familia se quedó en España. Eso lo hizo más duro. Pero estoy bien, estoy sano“, afirmó.

El base se unió el martes a los entrenamientos de su equipo en el complejo deportivo de Disney World y no está confirmada su participación en el primer partido de preparación que jugarán los Suns el jueves ante su exequipo, los Utah Jaz.

Estoy “un poco oxidado. Estuve tres o cuatro meses sin ser realmente capaz de jugar (…) Va a llevar un poco pero estoy aquí para ayudar al equipo, construir la química y ser mejores cada día”, señaló el también exjugador de los Minnesota Timberwolves.

En su primera temporada con los Suns, Rubio promedia esta temporada 13,1 puntos, 8,9 asistencias y 1,5 robos por partido. El año pasado, el base se proclamó campeón del Mundial de China con la selección española, siendo elegido Jugador Más Valioso (MVP) del campeonato.

Ahora los Suns ocupan la decimotercera posición de la Conferencia Oeste, con pocas opciones de alcanzar a los Memphis Grizzlies en el octavo lugar, el último que da boleto a los playoffs.

Retorno de la NBA

En Disney World comenzaron los partidos de preparación para el final de temporada de la NBA, que se reiniciara el 30 de julio y concluirá el 13 de octubre a más tardar.

Los Angeles Clippers, uno de los favoritos al anillo, derrotaron a Orlando Magic (99-90) este miércoles en el primer partido, que también permitió observar el aspecto que tendrán los juegos en la “burbuja” de Disney World (Orlando) y que presenta varias novedades y adaptada a las prevenciones frente al coronavirus.

Sin espectadores en las gradas, la NBA también prescindió de los banquillos tradicionales. En un espacio más amplio, entrenadores y jugadores suplentes se distribuyen en tres hileras de asientos, con 1,8 metros de separación entre ellas, sin usar mascarillas.

En el centro de la pista de The Arena, una de las tres instalaciones del complejo deportivo de Disney World donde se disputarán los partidos, los oficiales del juego y los responsables de tomar las estadísticas sí portan mascarilla.

Una pantalla de cristal rodea su área y les separa del contacto directo con jugadores y banquillos.

En los fondos, pantallas gigantes muestran animaciones de los equipos y la pista luce un logotipo gigante de la NBA en el centro y encima suyo el lema ‘Black Lives Matter’