El capitán del Aston Villa, Jack Grealish, fue protagonista del escándalo de la jornada luego de romper la cuarentena por coronavirus para asistir a una fiesta, se subió a su auto y chocó por ir manejando con pantuflas, y fue detenido.

El inglés, de 24 años, unas horas antes había grabado un mensaje para alentar a sus hinchas a cumplir con el confinamiento por COVID-19. Y ahora tuvo que subir otro para pedir disculpas.

“Solo quiero hacer un video rápido para decir lo profundamente avergonzado que estoy de lo sucedido el fin de semana. Sé que es un momento difícil para todos estar encerrados durante tanto tiempo”, partió diciendo Grealish en redes sociales.

Y agregó: “Recibí una llamada de un amigo que me pidiera que fuera con él y accedí estúpidamente. No quiero que nadie cometa el mismo error que yo. Espero que todos acepten mis disculpas y que en un futuro cercano podamos disfrutar nuevamente juntos”.

Captura| The Sun
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Si bien se arrepintió de sus actos, el Aston Villa comunicó la sanción que tendrá el jugador, quien será multado con $150.000 libras que serán donadas al hospital de Birmingham para ayudar a combatir el virus.

“Estamos profundamente decepcionados porque uno de nuestros jugadores ignorara los consejos del Gobierno sobre quedarse en casa mientras dure la crisis del coronavirus. Nuestro capitán entiende que su decisión fue incorrecta e innecesaria. Por tanto, será multado y todo lo que se recaude será donado a The University Hospitals Charity en Birmingham”, comunicó el club en su página web.