Nick Kyrgios se ha ganado la fama de chico malo en el circuito de AFP y ahora sumó un nuevo capítulo a su “prontuario”.

Esto, luego de lanzar silla a la pista, luego de haber sido sancionado con un juego de penalización en el tercer set de su partido contra el noruego Casper Ruud, en segunda vuelta del Masters 1000 de Roma.

El australiano, que había arreglado cuentas pendientes con Novak Djokovic y Rafael Nadal en una entrevista en la víspera, perdió el control al inicio del tercer set.

Tras una conversación con el árbitro, recibió un juego de penalización, lo que le hizo perder los nervios. Entonces lanzó su raqueta al suelo y una silla a la pista, antes de agarrar sus cosas y dejar el partido, tras dar la mano al árbitro, siendo automáticamente descalificado.

El australiano ya había hecho de las suyas. En una entrevista acordada a un periodista estadounidense, se lanzó con fuertes declaraciones hacia Novak Djokovic.

Tiene una obsesión enfermiza con la necesidad de caer bien a la gente. Quiere ser Roger (Federer). Quiere ser amado de tal manera que no consigue soportar lo contrario. Es algo embarazoso”, dijo.

“Poco importa el número de Grand Slam que gane, no será nunca el más grande para mí. Simplemente porque le he enfrentado dos veces y, lo siento, si no me puedes derrotar, no eres el mejor de la historia“, añadió, sobre el serbio.

También tuvo palabras para Rafael Nadal, alguien “totalmente opuesto” a él.

Cuando me gana, todo va bien, te dice que eres un rival difícil y que has jugado bien… Pero cuando yo le gano, se pone a decir que ‘no me respeta, no respeta a los aficionados, no tiene ningún respeto por este deporte’. ¿Pero de qué habla? ¡Yo jugaba así antes y nada ha cambiado!”, cerró el oceánico.