Alexander Skarsgård es una de las estrellas que integra el elenco de The Northman (El Hombre del Norte), la nueva película del director Robert Eggers.

En dicha producción, ambientada en Islandia en el siglo X, se retrata la historia de un joven príncipe vikingo que busca vengar la muerte de su padre, el rey Horvendill, con el objetivo de quedarse con el reino.

“Queríamos que Alex tuviera un aspecto un poco más grueso, un poco más vikingo”, explica a Insider, Magnus Lygdbäck, entrenador y nutricionista del actor sueco, quien fue el encargado de hacerlo ganar casi 10 kilos de puro músculo.

“Necesitábamos que pareciera un oso, pero que se moviera como un lobo”, cuenta Lygdbäck, quien relató cómo logró esta transformación.

Entrenamiento de Alexander Skarsgård

Lygdbäck entrenó a Skarsgård durante unos tres meses antes de que comenzara el rodaje en marzo de 2020, pero cuando llegó la pandemia, la película se suspendió.

Skarsgård tuvo que mantener su físico lo mejor que pudo sin un gimnasio durante unos meses, antes de que su coach pudiera entrenarlo nuevamente desde junio hasta finales de agosto.

La consigna era clara: ganar músculo, sin agregar grasa a su delgado físico. “Se trataba más de construir ese poder y parecer poderoso”.

Lygdbäck dijo que también tuvo en cuenta la edad de Skarsgård. Mantenerlo libre de lesiones a los 45 años era importante, por lo que hicieron mucho trabajo de movilidad.

Alexander Skarsgård
The Northman

De todas formas, Skarsgård entrenaba de cinco a seis veces por semana, con una sesión de recuperación activa.

Cabe señalar que para ganar masa muscular, los entrenadores generalmente recomiendan levantar pesas en series de ocho a 12 repeticiones, pero el escandinavo hizo repeticiones más bajas y más altas para mantenerse libre de lesiones, explicó su entrenador.

La nutrición de Skarsgård fue clave

Lygdbäck dijo que lograr que la nutrición de Skarsgård fuera adecuada era más importante que entrenar.

El objetivo era comer en “el punto óptimo” de calorías ligeramente por encima del mantenimiento. Tres semanas antes del rodaje, Skarsgård comió con un ligero déficit de calorías, dijo Lygdbäck.

Asimismo, se aseguró que el protagonista de producciones como La leyenda de Tarzán y Big Little Lies, mantuviera un alto consumo de proteínas para ayudar a la recuperación y el desarrollo muscular.

De esta forma, comía muchos huevos, así como pescado, pollo y carne de res. Ningún alimento estaba prohibido. “Le di un respiro los fines de semana”, comentó Lygdbäck, indicando que ocasionalmente disfrutaban de una copa de vino.

“Es un maratón, no un sprint”, dijo. “No hay atajos. Eso significa trabajo duro cuando estás en el gimnasio: tienes que estar al tanto del entrenamiento, la nutrición y la recuperación”.

Pero Lygdbäck dijo que las personas no deberían ser demasiado duras consigo mismas mientras trabajan para alcanzar sus metas.

Puede que estés trabajando demasiado y necesites un día libre, o puede que te estés engañando a ti mismo y seas perezoso”, dijo. “Tienes que encontrar ese punto dulce”, sentenció.