Una fugaz estrella que se apagó muy pronto. Así describen la prometedora carrera de Dorothy Stratten, una joven oriunda de Vancouver, Canadá, quien perdió la vida de una trágica manera.

La rubia modelo, quien conoció la fama mundial de la mano de la revista Playboy, perdió la vida el 14 de agosto de 1980, cuando solo tenía 20 años.

La mujer fue asesinada por su marido y proxeneta 11 años mayor Paul Snider, luego que le pidieran el divorcio, consignó la revista Vanityfair.

Tras su debut en la revista del imperio de Hugh Hefner, donde logró tapa y foto de doble página, su ascenso era solo cosa de tiempo.

“La rubia me hará rico”

Con una infancia dura, fue la hija mayor de un matrimonio disfuncional, por lo que comenzó a trabajar de camarera desde muy joven para mantener el hogar, ya que su padre la abandonó.

En dicho lugar conoció a Paul Snider, quien desde el primer instante pensó “la rubia me hará rico”, según indica la prensa internacional. Con una belleza deslumbrante, el hombre compró su atención con obsequios inalcanzables para ella.

Tras una corta relación, la pareja se casó, lo cual según detalló El País; así el ambicioso empresario aseguraba tener acceso a las ganancias monetarias de Stratten.

Luego que el matrimonio enviara un book profesional a la cadena Playboy, en tan solo una semana la canadiense ya tenía un pasaje listo para visitar la mansión de Hefner, donde rápidamente logró adeptos.

Una fatal reunión

En 1978, participó en la película de comedia romántica Todos rieron, de la mano del director Peter Bogdanovich, quien inmediatamente quedó encantado con su carisma. Incluso le propuso matrimonio tres meses después, tras compartir un viaje a Europa.

Dorothy aceptó, pero antes tenía que conseguir el divorcio con Snider. Sin pensar qué le esperaría, la modelo visitó el departamento de su expareja, lugar en donde comenzó una fuerte discusión entre ambos, la cual terminó en tragedia.

El proxeneta le pidió el 50% de sus ganancias de forma vitalicia, lo cual fue rechazado por su esposa, causando la ira del empresario, quien tomó una escopeta calibre 12 y le disparó, quitándole la vida de manera instantánea. Posteriormente, y tras consumar el crimen, se suicidó.

“Hay un clásico cliché: la chica de pueblo que viene a trabajar a Playboy y muere porque quiso vivir muy rápido. Pero eso no ocurrió con Dorothy Stratten. Su marido era un hombre muy enfermo que la vio como su gallina de los huevos de oro, su conexión con el poder se desvanecían, por eso la mató”, así resumió el homicidio Hugh Hefner, informó Infobae.

Cabe señalar que esta trágica historia que impactó a Hollywood por su crudeza, fue llevada a la pantalla grande en 1983, con la película dirigida por Bob Fosse Star 80, en donde Mariel Hemingway interpretó a  Stratten.