Medios internacionales la resumen como “una historia sórdida, repleta de dolor”. La vida de Corey Feldman trata de una caída de una estrella infantil que tocó la gloria en los años ochenta, marcada por los excesos y abusos, pero que con el paso de los años el público olvidó.
En 2013, el actor presentó su libro de memorias Coreyography, es por eso que visitó el set del exitoso programa The View, en donde la certera reportera Barba Walters, le consultó sobre un tema muy poco hablado en Hollywood: la pedofilia.
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“Lo que digo es que la gente que nos hizo estas cosas a Corey Haim (su mejor amigo) y a mí, todavía está ahí afuera, tiene éxito y prestigio. Algunos son de los hombres más poderosos y millonarios de Hollywood”, afirmó aquel entonces, según detalló Newsweek.
Una fugaz estrella
Considerado como el actor más taquillero de su generación, ya los 14 años era un veterano. La primera vez que pisó un set fue a los 3 años, filmó más de 50 publicidades y participó en decenas de programas de televisión.
Sus progenitores apostaron todo por él. Ambos padres no lograron despegar en el mundo del espectáculo, por eso algunos medios internacionales afirman que ellos presionaron desde pequeño a Corey para que trabajara frente a las cámaras.
Con tres éxitos consecutivos, Feldman protagonizó entre los 13 y 15 años The Goonies, Gremlins y Cuenta Conmigo, las cuales se convirtieron en clásicos.
Casi como una ley inevitable, todo lo que sube tiene que bajar, y tras malas decisiones, su cambio de voz y de aspecto, algo propio de la edad, las luces se apagaron para nunca más encenderse.
Una estrepitosa caída
Su decadencia tuvo mucha relación con los excesos, fiestas con adultos y abusos. A los 15 años consiguió por vía judicial la emancipación, sin embargo, del más de millón y medio de dólares que tenía, solo le quedaban US$400.000.
Siendo ya olvidado por los medios, a las dos décadas de edad solo era recordado por sus escándalos y despilfarro. Un dato no menor es que a los 22 ya había sido detenido en tres oportunidades por posesión de heroína.
Su juventud y vida adulta quedó marcada por la nostalgia, sabiendo que ya no volvería a tener los privilegios que logró alguna vez.
Estoy muy solo
Como una manera alzar la voz, en 2016 Correy lanzó un documental en el que relató los abusos que sufrió en el ambiente del cine, ahí reveló que su amigo fue violado a los 13 años por Charlie Sheen, de 19 en ese entonces, mientras participaban en la película Lucas, acusación que fue negada por el aludido.
Un año después, Feldman pidió 10 millones de dólares para hablar públicamente, esto para destinar gran parte del dinero en pago de abogados que necesitaría para afrontar la lluvia de juicios que recibiría.
“He guardado silencio toda mi vida pero desde que decidí hablar me arrestaron, casi me matan en un robo en mi auto, y fui amenazado. Estoy muy solo. Necesito proteger a mi familia y a mí mismo, contratar seguridad adicional y a un equipo legal que me ayude en este proceso”, indicó antes de comenzar la campaña de recaudación de fondos.
El pasado 16 de julio, Corey Feldman cumplió 50 años, lejos de su época de gloria, con recuerdos que prefiere olvidar.
“Viví asustado toda mi vida como la mayoría de las víctimas. Me hicieron sentir raro, incomprendido y degradado a múltiples niveles. Hubo rumores, mentiras sobre mí e insultos, porque ellos también tienen miedo de que diga la verdad. Pero veo que no estoy solo”, dijo en ese entonces a Vanity Fair.
