Este domingo se emitió la esperada entrevista de Meghan Markle a Oprah Winfrey en la que reveló varios antecedentes de su paso por la realeza antes de renunciar junto a su esposo, el príncipe Harry.

En la instancia, la actriz acusó a la familia real británica de preocuparse por lo oscura que sería la piel de su hijo Archie, quien nació el 6 de mayo de 2019.

“En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una seria de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título’ y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera“, dijo Meghan a Oprah.

Consultada sobre quién le dijo eso, Markle no quiso revelar nombres para no perjudicar a dicha persona. Lo que sí contó en la entrevista fue que en algún momento pensó en quitarse la vida, ya que no recibió apoyo de la familia real en su momento más doloroso.

“Ya no quería estar viva”, manifestó, añadiendo que acudió a ayuda de altos funcionarios de la realeza, pero que estos se lo negaron, aludiendo a que “no se vería bien”.

“Fue solo una vez que nos casamos y todo comenzó a empeorar realmente que llegué a comprender que no solo no estaba protegida, sino que ellos (la familia real) estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia, pero no estaban dispuestos a decir la verdad para protegernos a mí y a mi esposo”, afirmó Meghan.

No sé cómo pueden esperar que después de todo este tiempo sigamos callados si hay un papel activo que La Firma está desempeñado en la perpetuación de las falsedades sobre nosotros”, cerró.