El pasado jueves, Taylor Swift sorprendió a sus fanáticos al anunciar en Good Morging America que realizará una nueva grabación de uno de sus primeros álbumes, Fearless, que será lanzado el próximo 9 de abril.

El proyecto, que es denominado como ‘Taylor’s Version’, contará con todas sus canciones completamente regrabadas y con algunas que no estuvieron en la edición original.

Fearless es el disco más exitoso de la artista, superando las 7 millones de copias vendidas. Aunque, la cantante no es dueña de las grabaciones maestras de las canciones de ese álbum, ni de ningún tema de los proyectos que realizó antes de Lover en 2019.

Lo que incluiría varios clásicos de Swift como We Are Never Ever Getting Back Together, Mine y Shake It Off. Es por esto que al regrabar sus éxitos, la cantante puede recuperar el control sobre sus canciones, o al menos las nuevas con la versión de Taylor.

“He hablado mucho sobre por qué estoy rehaciendo mis primeros seis álbumes, pero la forma en que elegí hacer esto, con suerte, ayudará a iluminar de dónde vengo”, declaró la estrella del pop en su Instagram.

Los artistas deberían ser dueños de su propio trabajo por muchas razones, pero la más obvia es que el artista es el único que realmente conoce ese cuerpo de trabajo”, cerró.

Esta decisión de regrabar su material se debería al conflicto que mantiene la artista con Scotter Braun, esto debido a un resquicio legal, que ella misma confesó hace un par de años, luego que el manager de Justin Bieber habría vendido gran parte de sus canciones por 300 millones de dólares, con esto las ganancias no llegarían a su billetera, detalló CNN en español.

 

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