Estuvieron más de 20 años casados, sin embargo en 1995 la actual duquesa de Cornualles y su primer esposo, Andrew Parker Bowles, decidieron poner fin a su matrimonio.

¿Las razones? Si bien la historia es bastante conocida por todos, a través de un comunicado la pareja aseguró que tenían una falta de intereses comunes, más allá de la gran amistad que compartían y sus dos hijos.

No obstante, solo un año antes el príncipe Carlos había confesado en televisión su infidelidad a la princesa Diana y su relación extramarital con Camilla.

Lo que pasó con el affaire entre el príncipe de Gales y Camilla ya es bastante conocido. Pero ¿Qué fue de Andrew Parker Bowles?

Volvió a casarse

Según consignó Vanity Fair, el ex brigadier del ejército británico contrajo nuevamente nupcias a un año de su divorcio, y nada más ni nada menos que con la paisajista Rosemary Pitman, una amiga del exmatrimonio que años antes se había divorciado.

En 1996 también firmaron su divorcio Carlos y Lady Di, con lo que el príncipe de Gales quedaba libre para vivir su amor con Camilla. Pero no fue sino hasta el 2005 cuando la impopular pareja pudo casarse, ceremonia a la que asistieron los Parker Bowles.

Cinco años más tarde de este evento, una terrible noticia afectaría a Andrew. En el 2010, su esposa falleció producto de un cáncer a los 69 años de edad, dejando a tres hijos.

Al funeral de Rosmary asistió Camilla, a quien se la vio siendo un gran apoyo para su exmarido.

AFP
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Discreción y relación con la familia real

Actualmente, Andrew Parker Bowles tiene 80 años y es director de la promotora inmobiliaria Harcourt Developments, y mantiene una buena relación con la familia real británica, con quienes sus padres mantenían una estrecha amistad.

El hombre suele asistir a carreras de caballos, donde se le ha visto junto a la princesa Ana, de quien fue novio en su juventud. En marzo del presente año ambos coincidieron en las carreras de Cheltenham, hecho que llegó a los titulares pues Parker Bowles daría positivo a COVID-19 días después.

En cualquier caso, el antiguo brigadier siempre se ha destacado por su discreción con la prensa, no refiriéndose o alimentado los rumores amorosos de los Windsor.

Esta actitud distante le ha significado ser considerado en diversos encuentros familiares reales, como la gran fiesta de cumpleaños de la Reina en el 2000 o celebraciones por el natalicio de la princesa Margarita, princesa Ana, príncipe Andrés e incluso los 18 del príncipe William.