La Familia Real británica posee una gran colección de obras de arte y lujosos objetos decorativos, entre ellos, relojes que datan incluso de hace nueve siglos.
Estos relojes, administrados por la Royal Collection Trust, están repartidos por diversas residencias reales, siendo el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor los que más tienen, con 600 y 450 piezas respectivamente.
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Como era de esperarse, la reina Isabel tiene un equipo de conservadores de relojería para mantener todos los objetos funcionando correctamente y, por supuesto, que estén a la hora.
Sin duda este trabajo tiene una alta responsabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que estos relojes son reliquias históricas. Y esta tarea se vuelve agotadora cuando en el Reino Unido se cambia el horario de verano a invierno y viceversa.
Esto ocurrió el pasado 25 de octubre y el encargado de hacer los cambios en el Castillo de Windsor fue Fjodor van den Broek, quien días antes había revelado en una entrevista a la BBC que se iba a demorar aproximadamente 16 horas en modificar todos los relojes
Según consignó la revista Vanity Fair, esta es la primera vez que Fjodor es el responsable de esta tarea en dicho castillo y el cuarto en asumir el cargo desde la década del 70. Su antecesor estuvo 20 años liderando la conservación de relojes.
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Curioso detalle
En este contexto, Van den Broek reveló un curioso detalle sobre los relojes de la Royal Collection Trust, y este se repite en todas las residencias en las que están guardados.
Como mencionamos anteriormente, es fundamental que los relojes estén a la hora, y Fjodor tiene un especial cuidado con los que están en las salas donde la reina Isabel II recibe visitas —como jefes de Estado— y donde entrega condecoraciones o realiza investiduras.
Sin embargo en el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, por ejemplo, existe una “zona horaria” distinta en las cocinas, donde los relojes están adelantados cinco minutos.
¿La razón? “Esto es para que la comida llegue a tiempo… Es un recordatorio constante de que es importante (la puntualidad)”, comentó.
