Una desoladora noticia compartieron Chrissy Teigen y el cantante John Legend, quienes hace un mes se enfrentaron a la terrible muerte del hijo que esperaban.
Fue el 01 de octubre que la pareja supo que su tercer hijo, Jack, que tan solo tenía 20 semanas de gestación, no podría sobrevivir. Debido a un desprendimiento de placenta, Chrissy sufriría una inminente pérdida, por lo que no quedaba otra que inducir el parto.
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Esto principalmente porque la vida de la modelo estaba en peligro. De hecho, había sufrido un sangrado, que hacía inevitable una intervención médica.
Emotivas palabras
A través de la plataforma Medium, Teigen compartió una extensa carta donde rompía el silencio y detallaba el doloroso proceso que vivió: “No sabía cómo comenzaría esto, sin importar la habitación o el estado en el que me encontrara, pero se siente bien comenzar con un agradecimiento. Durante semanas, nuestros suelos han estado cubiertos de flores de bondad”.
Luego de agradecer el apoyo y preocupación de todo su círculo cercano, amigos y fans, Chrissy pasó a relatar lo que pasó: “Estuve en reposo durante más de un mes en cama, solo tratando de que el pequeño llegara a las 28 semanas, una zona ‘más segura’ para el feto”.
“Finalmente, tuve una noche bastante mala en la cama, después de una ecografía no tan buena, donde estaba sangrando un poco más que mi cantidad anormal. Mi sangrado se estaba volviendo cada vez más intenso. El fluido alrededor de Jack se había vuelto muy bajo, apenas podía flotar”, agregó la coanimadora de Lip Sync Battle.
El impactante relato detalló que incluso la modelo logró sentir los brazos y piernas de su hijo, por lo que quedaba otra que internarla. Fue ahí que recibió la noticia que no quería escuchar: era hora de decir adiós.
“Él simplemente no sobreviviría a esto, y si continuaba, yo tampoco podría (…) Una noche, tarde, me dijeron que sería hora de dejarlo ir por la mañana”, escribió Chrissy, quien aseguró que mientras escribía estas palabras, sentía el mismo dolor de aquella ocasión.
Fue justamente después de esto, que la modelo recibió en sus brazos a su hijo Jack, a su juicio, en una imagen totalmente triste.
Aprovechó de responder a las críticas
La modelo también aprovechó la oportunidad de responder a los negativos comentarios por compartir imágenes del momento: “Sabía que necesitaba saber de este momento para siempre, de la misma manera que necesitaba recordarnos besándonos al final del pasillo, de la misma manera que necesitaba recordar nuestras lágrimas de alegría después de Luna y Miles. Y sabía absolutamente que necesitaba compartir esta historia”.
Posteriormente, Chrissy tuvo la oportunidad de despedirse. Sin verlo en la cara, logró besar una y otra vez los pies de su bebé.
“Ciertamente se hizo un agujero (con esto), pero se llenó con el amor de algo que amaba tanto. No se siente vacío, este espacio. Se siente lleno”, agregó la animadora.
Su extensa carta cerró diciendo que “Jack siempre será amado, se les explicará a nuestros hijos que existe en el viento y los árboles y las mariposas que ven”.
