Una nueva aparición tuvieron esta semana el príncipe Harry y Meghan Markle, luego que participaran en uno de los eventos TIME100 de la revista Time.

Específicamente, el matrimonio fue parte del seminario Engineering a Better World, donde conversaron con una serie de expertos, creadores digitales y periodistas sobre cómo se puede lograr un mundo digital más amigable y no tan hostil.

Dicha intervención fue realizada desde el salón de su casa, donde iniciaron conversando sobre el impacto del coronavirus durante los últimos meses, y cómo esta ha cambiado el significado de la pregunta automática “¿cómo estás?

“Creo que ahora cuando la gente pregunta cómo estás realmente quieren saberlo. Antes de este año, todos la soltábamos y nos sentíamos satisfechos cuando nos respondían con un ‘Estoy bien, como siempre, gracias’. Pero ahora se ha convertido en otra cosa. Ahora queremos saber realmente cómo están los demás, queremos una respuesta sincera”, expresó Harry según recogió Glamour.

Por otro lado, la actriz estadounidense hizo énfasis en que no todo ha sido negativo, ya que se deben sacar ciertos aspectos que han sido un aporte para las familias, en su caso, la cantidad de tiempo que ha podido destinar a su hijo Archie.

“Todo el mundo está lidiando con una versión diferente de lo mismo (…) Nosotros por ejemplo hemos aprovechado para pasar tiempo de calidad con nuestro hijo, para no perdernos ni un solo momento de su crecimiento y desarrollo, que ha sido realmente especial”, afirmó.

Una adicción

Por otro lado, la duquesa de Sussex entregó detalles sobre la adicción que se ha generado el último tiempo con los aparatos tecnológicos, tema por el que fueron invitados al evento.

“Puede resultar abrumador intentar comprender todos los matices de lo que sucede cuando estamos online. Es algo que abarca todo y nos afecta a un nivel multifacético”, dijo.

Finalmente, Harry concluyó afirmando que las eguridad online será una de las temáticas que será clave en el pronto futuro. “Esta es una crisis global, una crisis global de odio, una crisis global de desinformación y una crisis de salud mundial”, contó.