La reina Isabel II ya retomó su agenda en el palacio de Buckingham tras haberse mantenido en cuarentena por cinco meses en el castillo de Windsor junto al duque de Edimburgo.

Si bien se tomaron estrictas medidas de resguardo contra el COVID-19, ya que la monarca y su esposo son del grupo de riesgo, 13 de sus guardias rompieron una de las reglas, por lo que deberán estar en prisión por dos semanas y sin goce de sueldo, según constató Vanitatis.

Es que parte del Primer Batallón de la Guardia Galesa, tuvo un desliz el pasado junio, días después de que se celebrar el desfile militar con motivo del cumpleaños número 94 de la monarca en el castillo de Windsor.

¿Qué pasó? Todo partió porque algunos guardias tuvieron un partido de fútbol y tras la actividad se mezclaron con civiles sin tomar medidas sanitarias. Sin embargo, lo más grave fue que retomaron sus labores con una fiesta junto a sus compañeros de batallón, que acabó con la mayoría de ellos ebrios.


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🎥 highlights from today’s Official Birthday ceremony. . . Footage courtesy of the BBC.

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Una situación que no recibiría tal condena, si no se estuviéramos en pandemia sanitaria. Por tal razón, 13 guardias fueron condenamos a dos semanas de internamiento en un centro correctivo militar, días en que no percibirán sueldo. En tanto, otros tres estarían esperando la sentencia del juez militar.

Además, se rumorea que cuatro guardias dieron positivo a cocaína en el test de drogas, por lo que serían expulsados del ejército una vez que cumplan condena.

Un caso que ha dado bastante que hablar, pues algunos piensan que la sentencia es desproporcionada. Por su parte, el portavoz del ejército británico, indicó que “exigimos los más alto estándares de comportamiento de todo nuestro personal“, insinuando que la condena le parecía bastante justa.