Otra polémica protagonizaron Kim Kardashian y Kanye West, quienes fueron captados dentro de un auto, mientras ella lloraba desconsolada.
Todo esto ocurre luego que el rapero le ofreciera disculpas públicas a su esposa, por su comportamiento las últimas semanas tras lanzar su campaña presidencial en Estados Unidos.
Según detalló el portal Daily Mail, esto ocurrió en Cody, Wyoming, donde el matrimonio se volvió a ver luego de las apariciones públicas de Kanye, quien ha captado la atención de todos los medios por sus íntimas declaraciones.
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Por lejos la que más llamó la atención fue la que lanzó en el mitín de campaña en Carolina del Norte, donde West aseguró entre lágrimas que había considerado la opción de abortar a su hija North. Por lo mismo, y para evitar esto, pagaría un millón de dólares para cada mujer que rechace esta posibilidad.
Complejo reencuentro
Tras semanas de caos mediático, Kim y Kanye se volvieron a ver las caras este lunes. Gracias a las fotografías tomadas por el Daily Mail se apreció que el reencuentro fue bastante complejo.
Si bien no se logró captar de qué hablaban, a Kardashian se le vio llorando y a West tratando de contener a su esposa. Todo indicaría que la exposición que ha tenido el cantante el último tiempo le ha pasado la cuenta a su familia y a ella.
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“Ella está muy emocional por todo lo que ha pasado, y también está exhausta, Se siente muy herida por Kanye. Ha tratado de hablar con él muchas veces y la ignora”, fue parte de lo consignado por una fuente cercana de la familia a la revista People.
Kanye incluso había acusado a su esposa de querer ‘encerrarlo’ en esta época, por lo que sería esta y otras razones las que habrían motivado a Kim a viajar a Cody.
Junto con esto, compartió en Instagram una publicación donde recordó que el rapero padece trastorno bipolar: “Nunca he hablado públicamente acerca de cómo esto nos ha afectado en casa porque soy muy protectora de nuestros hijos y del derecho a la privacidad de Kanye cuando se trata de su salud”.
Esto fue lo que motivó a Kanye West de disculparse públicamente con su esposa, con quien tiene cuatro hijos.
