Los últimos días, la reina Isabel II ha generado especial preocupación debido a la pandemia por coronavirus que afecta al mundo. A modo de prevención, la monarca ha mantenido resguardo para evitar contagiarse, algo que hasta el momento ha logrado con éxito.

Junto con esto, una serie de especulaciones han afirmado que el reinado de Isabel II estaría llegando a su fin. Esto debido a que la crisis sanitaria le impediría retomar sus funciones, que implican viajes constantes y un contacto permanente con personas.

“Es terriblemente triste, pero no puedo ver a la Reina reanudando su trabajo. El COVID-19 no desaparecerá pronto y estará con nosotros durante meses, años (…) Sería demasiado arriesgado para la Reina comenzar a reunirse con gente regularmente”, explicó Andrew Morton, biógrafo de la casa de Windsor, según lo consignado por el portal The Telegraph.

Ahora bien, ¿qué podría significar esto? Que eventualmente, el primer heredero al trono asuma sus funciones como monarca. Si bien siempre esto ocurre cuando la reina o el rey muere, una ley permitiría que el príncipe Carlos tome el lugar de su madre, aún ella estando viva.

Pese a que se había especulado que Isabel II le cedería sus funciones a su hijo a los 95 años (algo que ocurriría supuestamente en 2021), el traspaso se haría realidad gracias a la ‘ley de regencia’.

¿Qué implica esto? “Si se implementa, vería a Carlos nombrado príncipe regente, rey en todo menos en el título”, explicó Robert Jobson, corresponsal real de hace 30 años. Con esto Isabel podrá seguir apoyando a su familia, pero sin todas las obligaciones que conlleva su cargo.

Ahora bien, para que esta se aplique lo principal es que la monarca tenga incapacidad de tomar decisiones de forma independiente: “La Reina no puede ‘activar’ la Ley de Regencia por sí misma; en caso de incapacidad, un grupo de al menos tres altos funcionarios nominados -dedicados a lo legal y a lo parlamentario, junto al duque de Edimburgo (Felipe)- tendrían que hacer esa declaración”.

De cumplirse esto, el príncipe de Gales asumiría las funciones reales de su madre, siempre y cuando, ella se vea incapacitada de cumplir con los roles de su cargo. Esto último, cada vez está más cerca de hacerse realidad.