Camilla Parker y el príncipe Carlos se encuentran en Nueva Zelanda como parte de una visita oficial de ocho días, donde han cumplido con varios compromisos con autoridades y obras sociales
A su llegada a Auckland, tanto la duquesa de Cornualles y como el futuro monarca, debieron cumplir con la tradicional bienvenida maorí, incluyendo el saludo hongi.
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Este gesto, equivalente a estrechar la mano en occidente, consta en juntar la nariz y la frente con la persona a la que estamos saludando, los dos al mismo tiempo.
Eso sí, este saludo está reservado solo para reuniones tradicionales maoríes y ceremonias protocolarias, pues no es algo trivial ya que se transmite respeto con él.
Es por eso que ambos miembros de la realeza debieron participar de la bienvenida por parte de las fuerzas armadas, sin embargo, Camilla pareció no haber escogido el sombrero adecuado ya que un guerrero maorí no pudo juntar su frente con la de la duquesa e hizo una curiosa mueca al chocar con el sombrero.
Luego de la bienvenida, la pareja saludó a sus fieles y la duquesa también destacó la labor de quienes trabajan en la organización que ella patrocina sobre violencia doméstica en Nueva Zelanda. La entidad aboga por hogares seguros para adultos y niños víctimas de este tipo de abusos.
“Todos están haciendo un trabajo brillante. Solo escuchar a los sobrevivientes es muy importante. Esperemos que hoy podamos subir la apuesta y crear un poco de conciencia”, aseguró Camilla.
Asimismo, la vocera de la organización, Deanne Tindall, indico su gratitud hacia Parker por su especial preocupación y dedicación a temas de violencia doméstica.
“Me siento tan agradecida de que haya elegido la violencia doméstica para enfocarse. No es una causa ‘de moda’, pero es muy importante“, indicó.
Cabe destacar que a su llegada, la pareja fue vitoreada por decenas de fanáticos en el puerto de Auckland, donde Camilla intercambió bromas con los presentes y uno de ellos le dijo que algún día iba a ser una “gran reina”. No obstante, Camilla solo será una Reina Consorte pero el soberano oficial solo será Carlos.
Esta es la tercera visita que la pareja realiza después de sus viajes de 2012 y 2015.
