Los duques de Cambridge volvieron a Islamabad este viernes tras pasar una noche imprevista en Lahore, después de que una tormenta obligara al piloto a abortar dos intentos de aterrizaje en la capital paquistaní, informaron periodistas que viajaban con ellos.
El príncipe Guillermo y su esposa Catalina acabaron pasando la noche en un hotel en Lahore, capital cultural de Pakistán, antes de poder volver a Islamabad el viernes por la mañana, de acuerdo con periodistas británicos que viajaban con ellos en el avión.
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De momento, el Palacio de Kensington no realizó ningún comunicado sobre el incidente del jueves, cuando el piloto del Royal Air Forde tuvo que volar en círculos durante una hora debido a las fuerte tormentas que azotan periódicamente Islamabad en octubre, antes de finalmente abandonar el intento de aterrizaje y volver a Lahore. En total, el avión se mantuvo dos horas en el aire, siendo que el tiempo que toma el viaje original no superaba los 25 minutos.
Este episodio se produce después de que la pareja real pasara una jornada en la ciudad, en el marco de su gira en Pakistán, durante la cual jugaron al crícket, visitaron un orfanato y un hospital especializado en cáncer y pasaron por la icónica mezquita Badshahi, una de las más grandes del mundo.
Este viernes será el último día de su gira en el país, teniendo que cancelar varios compromisos debido a esta compleja situación.
Está previsto que visiten un centro canino del ejército en Islamabad antes de partir oficialmente el viernes por la tarde. En cambio, un viaje planeado al famoso paso fronterizo de Jíber -uno de los dos más grandes con Afganistán, fue cancelado después del incidente.
El Palacio de Kensington afirma que este viaje, la primera visita oficial de los duques de Cambridge a Pakistán, es el “más complejo” realizado por la pareja hasta la fecha, en el que buscan impulsar los lazos entre el Reino Unido y el segundo país más grande de la Commonwealth.
