Pese a que falleció hace 22 años, la princesa Diana de Gales sigue estando en boca de diferentes medios de todo el mundo. Quizás fue su triste vida, su desdichado divorcio o su trágica muerte en París lo que la transformaran básicamente en un mito para cientos de personas.
De acuerdo al medio español El País, Lady Di, más conocida como “la princesa del pueblo”, falleció un 31 de agosto luego de colisionar en el puente del Alma, en París, el que cada año se llena de flores en su honor.
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La ex esposa del heredero al trono británico, murió pocas horas después de estrellarse contra el pilar número 13 del túnel, en el hospital parisino Pitié-Salpêtrière.
Son muchos los secretos que rondan no sólo entorno a su muerte, sino que en su vida en general. Algunos de ellos han sido su polémico divorcio, la relación que tenía con la reina Elizabeth II, su divorcio con el príncipe Carlos, los amantes que tuvo o las conversaciones con sus hijos.
Respecto a su muerte
Luego de una década de investigación por las circunstancias de su muerte, a principios de 2008 el Tribunal Supremo de Londres afirmó que se trató de un accidente.
Quien no estuvo de acuerdo con la decisión e inició querellas, fue Mohamed Al Fayed, dueño de los almacenes Harrod’s y padre de Dodi, pareja de Diana en aquella época, quien también falleció en el accidente.
En abril de este año, el doctor Richard Sheperd, quien revisó las pruebas para ver si realmente el choque fue un accidente, sacó un libro en el que se explicaba que dos de los integrantes del auto murieron inmediatamente -el chofer Henri Paul y Dodi Fayed-, pero que Lady Di lo hizo después y producto de sus graves heridas.
Reveló que la princesa de Gales se rompió varios huesos y sufrió una herida pequeña pero fatal y situada en el pecho. “Esa herida suponía un pequeño rasguño en una vena de uno de sus pulmones”, señala en el libro.
Añadiendo que “herida pero estable, especialmente porque era capaz de mantener la comunicación. Mientras que todo el mundo estaba centrado en Rees-Jones, la vena estaba sangrando poco a poco en su pecho”.
Sin embargo, en un momento dado perdió el conocimiento y sufrió un paro cardíaco.
Sus amistades y los amantes
Si bien se veía una persona sociable y agradable, la mujer que hoy tendría 58 años tenía una vida solitaria debido a las dificultades que vivía en el Palacio de Buckingham.
Algunas de las personas que la acompañaron en ese proceso fueron su madrastra, Raine McCorquoadale, quien después de muchos encontronazos terminaron siendo buenas amigas. “Diana era una persona adorable que sufría una enorme presión y que acababa en mi sofá para contarme sus problemas”, le contó a la revista británica The Gentlewoman en septiembre de 2015.
Por otro lado, también hizo buenas migas con Sarah Ferguson, duquesa de York y esposa del príncipe Andrés, quien reveló que “era una mejor amiga, una hermana”. Añadiendo que “la echo de menos todos los días” […] Éramos dos mujeres que nos habíamos enamorado de dos príncipes maravillosos, a ella le pusieron de santa, a mi de pecadora”.
Pero no sólo era cercana con su “miembros de su familia”, pues también lo fue de la actriz cómica llamada Cleo Rocos. De hecho, ella misma confirmó el año 2013 una curiosa anécdota sobre la princesa. Diana salió una noche -mientras aún estaba casa con Carlos- de fiesta en un pub con Freddie Mercury. Incluso, para evitar que la reconocieran, se vistió de hombre, camuflándose bajo una chaqueta, con el pelo oculto con una gorra y gafas de sol.
Dentro de sus romances se destaca uno que tuvo con el cantante Bryan Adams, quien mantuvo una relación con la aristócrata en 1996, visitándola a menudo en el palacio de Kensington. El compositor llegó a escribir una canción llamada Diana, la que tocó en cada concierto hasta el día de la muerte de la princesa.
Por otro lado, también se especula que mantuvo una relación con James Hewitt, a quien se atribuyó la paternidad del príncipe Harry y con el experto en arte, Oliver Hoare, con el que estuvo al borde de fugarse.
Su faceta actoral
Bastante desconocido para algunos, pero el actor Kevin Costner aseguró hace unos meses que en Hollywood querían que Lady Di fuera la protagonista de la segunda parte de la película El Guardaespaldas, proyecto que no logró concretarse debido a su temprana muerte.
“Recuerdo que fue increíblemente dulce al teléfono cuando hacía las preguntas”, expresó.
Agregando que le dijo: “‘¿Vamos a tener una escena de besos?’ Pero lo dijo de una manera muy respetuosa: estaba un poco nerviosa porque creo que su vida estaba muy controlada en ese momento. Y dije: ‘Sí, va a haber un poco de eso, pero ya lo negociaremos bien'”.
Sus hijos
Diez años tardaron William y Harry en hablar de la muerte de su madre. En el 2007, el menor de los hijos confesó que “fue un acontecimiento que cambió nuestras vidas para siempre”.
“Pero lo que más nos importa ahora, con vistas al futuro, es que recordemos a nuestra madre como a ella le hubiera gustado y como era realmente: divertida, generosa, normal y corriente, completamente genuina. Dejemos descansar en paz a la princesa”, continuó el heredero.
Además, la describió como “nuestra guardiana, amiga y protectora” y que “era simplemente la mejor madre del mundo”.
Una década después, revelaron de su última conversación con su madre. “De niños pasábamos demasiado tiempo hablando con nuestros padres por teléfono, en lugar de vernos. No me gustaba, pero así era la situación”, afirmó William. “Creo que Harry yo teníamos prisa por despedirnos y seguir con lo nuestro […] Lo lamentaré el resto de mi vida”, confesó.
Por otro lado, el mayor de los hijos declaró una duras palabras en contra de los paparazzi que persiguieron a su madre hasta su fatídico final. “Una manada de perros, que la siguió, la persiguió, la acosó, la llamó, la escupió y trató de obtener una reacción airada para conseguir un fotografía”, opinó en un documental.
Diana siempre quiso ser una buena madre y estar preocupada del crecimiento de sus hijos. Así lo indicó Paul Burrel, mayordomo personal de la princesa, haciendo alusión a una curiosidad en específico.
En el documental Serving the Royals: Inside the Firm (A servicio de la Familia Real: dentro de ‘La Firma’), Burrell develó que “Diana me solía pedir que comprara revistas eróticas para sus hijos”. Su intención venía porque la princesa “pensaba que era bueno que sus hijos vieran a otras damas”. “Quería que sus hijos crecieran con una visión positiva del sexo opuesto, motivo por el que normalmente me encargaba ir al quiosco de prensa a realizar este tipo de compras”.
