El 31 de agosto de 1997 la princesa Diana falleció producto de un accidente automovilístico en París, cuando arrancaba del acoso mediático junto a su pareja de entonces, el empresario Dodi Al-Fayed.
Tras su muerte, han surgido un sinfín obras audiovisuales y literarias sobre la vida de Lady Di, principalmente por lo difícil que fue para ella ser parte de la realeza británica, con un matrimonio fracturado que la llevó a tener varios episodios depresivos.
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En este contexto, son varios los secretos sobre Diana de Gales que hemos ido conociendo con el tiempo, y recientemente uno de sus mejores amigos, Roberto Devorik, reveló un tema que probablemente la Corona Británica ha tratado de mantener en reserva durante todos estos años.
El británico señaló que Lady Di no habría sido sepultada en la isla de su mansión de Althorp, al norte de Inglaterra, sino que estaría en otro lugar.
Luego que el príncipe Carlos lograra repatriar el cuerpo de Diana, con autorización de la reina Isabel, éste fue trasladado a la Capilla Real del Palacio de Saint James, donde se dispuso una habitación para que los más cercanos a la princesa pudieran despedirse.
“Lo que me resultó llamativo es que no había nadie cuidando el lugar. Fui a ese lugar acompañado por la madrina de Diana y no había guardias, ni nada. Me acuerdo que me llamó la atención porque podía pasar cualquier cosa. En ese momento, en Inglaterra se vivían momentos muy tirantes”, relató Devorik durante una entrevista con el periodista Nelson Castro.
Y luego reveló el ‘movimiento’ que le daría la razón. “Antes del funeral, llevaron el féretro al palacio de Kensington. Creo que ese fue el momento en el que hicieron el cambio. Diana fue muy clara y dejó especificado en su testamento que quería que la enterraran al lado de su padre”, dijo.
Lo anterior, daría a entender que los restos de Diana están realmente sepultados en la cripta familiar de los Spencer, ubicada en la iglesia de Great Brington. Por lo que el verdadero entierro habría ocurrido la noche anterior a la despedida monumental que le dio el pueblo de Inglaterra a su “reina de corazones.
Según Devorik, el verdadero entierro de Lady Di tuvo lugar la noche anterior a la monumental despedida que le dio el pueblo inglés.
“Yo entré al palacio de Saint James, donde estaba el ataúd con Diana, y fui el primero en firmar el libro de condolencias. Estábamos con Lady Elsa Bocker, que era su madrina postiza. Los dos solos frente al féretro y no había un guardia en el palacio”, insistió.
Dado su revelación, es probable que la tumba que visitan miles de turistas cada año sea solo un monumento conmemorativo de la princesa Diana.
