Durante toda su vida como princesa, Diana de Gales rompió varias veces el protocolo de la familia real británica.

Su compleja relación con su marido, el príncipe Carlos, marcó varios conflictos que no pasaron desapercibidos por la prensa de la época. De esa forma, Lady Di también mostraba su lado más humano, el que logró que las personas se identificaran con ella como con ningún otro miembro de la realeza.

En este contexto, hubo un polémico momento protagonizado por Diana y que hizo enojar tanto al príncipe Carlos como a su suegra, la reina Isabel.

Resulta que durante una ceremonia real, la “princesa del pueblo” se quedó dormida y, para su mala suerte, fue fotografiada por los presentes y las imágenes dieron vuelta al mundo.

La madre de los príncipes William y Harry lucía un vestido color lila y un collar de perlas y diamantes, por lo que verla dormir la hizo incluso ganarse el apodo de “La bella durmiente”. Y es que aun cuando rompía ese tipo de reglas, ‘el pueblo’ seguía simpatizando con ella.

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Same halat.

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Un escenario totalmente distinto fue el que se vivió en la familia real, ya que según biógrafos de la época, aseguraron que Carlos le reprochó su actuar.

Pero Diana no ha sido la única que ha ‘sufrido’ con estas ceremonias, pues hace un año, su hijo mayor, el príncipe William, estuvo varios minutos batallando contra el sueño, hasta que se quedó dormido unos segundos en medio de una misa en la abadía de Westminster, días después del nacimiento de su tercer hijo, el príncipe Louis.