Hace un tiempo trascendió en la prensa inglesa que Camilla Parker tenía pánico a volar, sobre todo en helicópteros, luego de haber vivido dos experiencias límites.
Lo peor es que estas dos veces fueron a bordo del mismo helicóptero y durante el mismo día. Hablamos del Sikorsky S76 de Queen’s Flight, aeronave que tuvo que desviar su ruta dos veces para evitar colisiones en el aire mientras volaba con Camilla desde Sandringham a su casa en Wiltshire.
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La primera vez que Parker-Bowles pasó el susto de su vida a bordo de este helicóptero fue cuando estuvo a nueve segundos de un choque frontal a una velocidad combinada de 322km/h con un avión que transportaba paracaidistas.
Un controlador de tráfico aéreo de la RAF Marham (Fuerza Real Aérea de Marham), en Norfolk, que se encontraba monitoreando el vuelo de la duquesa de Cornualles, aseguró a los investigadores que el riesgo de una colisión fue “muy alto”, según consignó el medio británico Daily Mail.
La segunda ocasión se dio cuando el Sikorsky se preparaba para aterrizar 45 minutos más tarde de lo previsto, cuando tuvo que nuevamente realizar una maniobra de emergencia a 260km/h para evitar a un planeador. En este caso, el piloto reconoció que tuvo la suerte de haber visto al planeador a media milla de distancia cuando “estado volando hacia el sol”.
Ambos incidentes fueron consignados y detallados en los informes de la Junta de Airprox en el Reino Unido, y ocurrieron el 25 de julio del año pasado después de que Camilla y el príncipe Carlos visitaran el ‘Show de Flores de Sandringham’.
Camilla Parker viajó sola en este helicóptero desde Anmer Hall, la casa del príncipe William, y a los seis minutos de vuelo, el control de tráfico aéreo de la RAF Marham se enteró que un DHC-6 de Havilland Canadá, había despegado de Skydive Chatteris, Cambridgeshire, y se dirigía al noreste con dirección a Sikorsky.
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El piloto DHC-6 debería haber alertado a la RAF Lakenheath (Fuerza Real Aérea de Lakenheath), en Suffolk, pero se olvidó. La RAF Marham, en tanto, le dijo a la RAF Lakenheath que recordara a otras aeronaves que se mantuvieran alejadas del vuelo real.
Fue así como la RAF Lakenheath realizó “numerosos” intentos por contactar al piloto del vuelo DHC-6, quien no habría respondido por estar “distraído por los pasajeros en la parte de atrás“, detalló el informe.
Un minuto después, la RAF Marham advirtió al piloto del Sikorsky sobre la situación, lo que le permitió elevar su altitud, sin embargo, como el DHC-6 no sabía lo que pasaba, también subió y no pudo alejarse. Fue así como finalmente el piloto del helicóptero viró a la derecha al mismo tiempo que sonaba una alerta en la cabina y el controlador de la RAF Marham le ordenaba que se alejara.
El piloto del DHC-6 al fin vio al helicóptero ‘entrar en su campo de visión’ y también viró a la derecha, a segundos de haber podido colisionar.
En ese entonces, tanto el palacio de Buckingham y la compañía Skydive Chatteris declinaron referirse al tema.
