Kate Middleton es uno de los miembros más populares de la realeza británica, caracterizándose siempre por su elegancia.

Es quizás este detalle la que no la convierte en una madre con la que es fácil identificarse, sin embargo, la duquesa de Cambridge es más “normal” de lo que crees.

Así lo demostró este miércoles durante su visita junto al príncipe William a Cumbria (Inglaterra), donde tuvo una tierna conversación con una pequeña, quien le tenía de regalo unas flores.

“¡Me encantan tus trenzas! Son muy lindas”, le dijo Middleton a la niña, para luego contarle un pequeño problema que tuvo con su hija Charlotte (4).

“Esta mañana intenté hacerle una trenza a Charlotte, pero realmente no funcionó muy bien”, expresó con una sonrisa, según consignó la revista Town and Country.

A pesar de ser parte de la familia real más famosa del mundo, Kate demostró que enfrenta los mismos “conflictos” cotidianos de cualquier otra madre.

Por último, en marzo el príncipe William ya había comentado que, al igual que su esposa, también se ha visto complicado con los peinados de su hija. “¡No intentes hacerle una ‘cola de caballo’!”, expresó el duque de Cambridge, a lo que su esposa respondió: “¿Has intentado hacerle una trenza?”.