Su Alteza Real, Catalina-Amalia de Orange (15), más conocida como Amalia, es la heredera al trono de los Países Bajos. Aparentemente, cada día que pasa, se siente más cómoda en su rol de princesa. Este año, ya ha sustituido a su madre, Máxima, en más de un acto de representación, robándose todas las miradas.

En enero del presente año, la vimos acompañar a su padre a un torneo hípico. El último gran evento fue el “Koningsdag”, el Día del Rey holandés, una festividad en que la familia real se acerca a la ciudadanía y en que Amalia, ciertamente, se hizo notar, según consignó la revista Vanity Fair.

Si bien ha ido ganando protagonismo, resulta que a la adolescente, aún le cuesta creer lo que está viviendo, pese a que a todas luces lo disfruta. En dicha jornada, sus hermanas Alejandra y Ariadna participaron en diversas actividades, mientras Amalia se sacaba selfies con la gente. Además, sacó la cara respondiendo preguntas de múltiples medios.

“A veces me cuesta creer que esta vaya a ser mi vida, me parece irreal”, declaró frente a las cámaras. Asimismo, confesó que le parecía “emocionante” y que “se sentía orgullosa de vivir en Holanda”, por vivir una experiencia como es el día del Rey, que en realidad es básicamente una celebración masiva por el cumpleaños de Willem-Alexander, su padre.

Ese mismo día, el monarca se mostró sumamente orgulloso de su hija y se refirió al papel que está cumpliendo y el camino que queda por recorrer. “Lo importante es conocerse uno mismo antes de servir al público. Amalia necesita tiempo para conocerse, y entonces ya podrá servir a Holanda”, señaló.