Tras una completa incertidumbre por parte del mundo y un total hermetismo desde la corona inglesa, el pasado lunes Meghan Markle y el Príncipe Harry se convirtieron en padres por primera vez, de un niño, de quien aún no revelan su nombre.
Tras el nacimiento del esperado bebé, llovieron las palabras de felicitaciones y mensajes de buenos deseos por parte de la familia de los padres primerizos y el mundo.
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“La forma en que cualquier mujer hace lo que hace va más allá de la comprensión, pero ambos estamos absolutamente encantados y muy agradecidos por todo el amor y el apoyo de todos. Ha sido increíble, así que solo queríamos compartir esto con todos“, fueron algunas de las palabras de Harry tras el nacimiento de su primogénito.
A pesar del emocionante momento, una de las grandes penas que ha rodeado a la familia real desde la muerte de Diana de Gales volvió a resurgir: Lady Di nunca podrá compartir con sus nietos. Hecho del que Harry y su hermano, el príncipe William, ya se han referido con anterioridad.
Fue en el año 2017, en la película Diana, Our Mother: Her Life and Legacy que William admitió que “está constantemente hablando de la abuela Diana” con el príncipe George y la princesa Charlotte.
Y ahondó: “Lo que hago regularmente cuando acuesto a George o Charlotte, hablo de ella y solo trato de recordarles que hay dos abuelas, hubo dos abuelas, en sus vidas”.
“Es importante que sepan quién era ella y que existió“, agregó además en esa ocasión.
En ese sentido, el esposo de Kate Middleton bromeó con el rol que habría tomado su mamá como abuela: “Ella sería una abuela de pesadilla, una pesadilla absoluta. Amaría completamente a los niños, pero sería una pesadilla absoluta“, admitió en esa ocasión.
