Fue la mañana del 20 de febrero de 2018, cuando un adolescente de 15 años que padece epilepsia, llegó hasta el Hospital de Angol para realizarse un electroencefalograma.

En ese momento fue víctima de abuso sexual por parte del tecnólogo médico identificado como Manuel Barría Aguilar.

El sujeto cometió el delito aprovechándose del estado de indefensión en que permanecía el paciente durante el examen.

Pese a que el Ministerio Público pedía 4 años de cárcel para el especialista, finalmente el Tribunal Oral en Lo Penal de la capital de Malleco lo condenó a la mitad de lo solicitado.

El fiscal jefe de Angol, Cristián Gacitúa, detalló a BioBioChile, que será “una pena de dos años concediéndole la pena sustitutiva de libertad vigilada”.

“Además, se le impusieron otras penas accesorias, de tres años y un día de prohibición en ámbitos que involucren desenvolverse con menores de edad y también en ámbitos educacionales”, finalizó Gacitúa.