Hace cuatro años en el sur de nuestro país ocurrió una macabra matanza masiva de cientos de terneros recién nacidos en predios de la empresa Manuka, hecho que tienen en el ojo de la justicia a altos mandos y trabajadores por maltrato animal.

En este contexto, durante la audiencia de este lunes, el diputado socialista, Fidel Espinoza, tuvo que responder cómo tomó conocimiento de la causa, luego que fuera él quien presentó la denuncia.

Hasta la sala 1 del tribunal local llegó el parlamentario donde fue sometido a una serie de interrogantes, relatando que ante todo la causa no partió como una denuncia por maltrato animal, sino más bien por el daño psicológico que mantenían los trabajadores al ser obligados a dar muerte – con métodos brutales- a terneros recién nacidos.

En la entrevista con las familias de los trabajadores, hubo un punto de inflexión que marcó la indagatoria, dijo Espinoza, y que tiene relación con la muerte por inanición de los ejemplares – que podía tardar días- provocando que por las noches se escucharan los gemidos de los animales.

Otro de los testimonios que ha marcado el inicio del juicio, tiene relación con uno de los administradores de lecherías, quien comentó que al oponerse a las malas prácticas tuvo que sufrir el hostigamiento del exgerente de Producción, debiendo incluso presentar licencias médicas.

Francisco Ehrenfeld, comentó que una persona dio la orden directa, a la cual no había cómo negarse sin perder el empleo.

En lo que refiere al único imputado, señaló que, si bien éste cumplió órdenes, tampoco hubo una oposición, sino que, a su juicio, se apreció que compartía en cierta forma tal reducción de costos.

Así continúa avanzando el juicio en contra de Gonzalo García, el jefe de Área Seca de la empresa Manuka, por quien el Ministerio Público solicita además de una condena, una sentencia de 3 años de presidio menor.