En casi todas las comunas es habitual ver a voluntarios de Bomberos vendiendo números de rifa o liderando colectas para financiar los gastos propios de su trabajo. Sin embargo, en Rancagua abandonaron esa práctica y optaron por un mecanismo para estabilizar el financiamiento.

“El Cuerpo de Bomberos de Rancagua se está transformando en una empresa para poder ser sustentable en el tiempo y no estar dependiendo de pedir una colaboración en la calle a través de un tarro, sino generar recursos para que podamos reinvertirlos en nuestros propios bomberos”, detalló a El Mercurio Juan Carlos Field, superintendente de la ciudad.

Como primera medida, dejaron atrás la famosa “campaña del sobre” y formaron una alianza con Essbio, mediante la que los clientes pueden aportar desde los $1.000, mensualmente, con cargo a la cuenta del agua.

Junto con ello, en julio crearon su Organismo Técnico Capacitador (OTEC), el cual fue nombrado Bomberos de Rancagua Instrucción Especializada (BRIE). Ofrecen cursos a entidades públicas y privadas sobre manejo de incendios, manejo de extintores, control de emergencias con materiales peligrosos y formación de brigadas para emergencias industriales.

El Cuerpo de Bomberos de Rancagua, que abarca siete compañías, inauguró en febrero un campo de entrenamiento especializado, el cual costó $140 millones.